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Instituto de Investigación y Proyección sobre Dinámicas Globales y Territoriales (IDGT)

Por último, es pertinente profundizar en la vivencia de las mujeres. El caso de Rosa 
permite ilustrar lo que Durand (2004) ha señalado sobre la migración de retorno de las 
mujeres mexicanas:

Es bastante conocido y generalizado en diferentes contextos, que los hombres tienden al retorno 
y las mujeres tienden al establecimiento. Es muy probable que los procesos de adaptación sean 
más efectivos y viables en el caso de las mujeres. Los hombres se adaptan al mercado de trabajo 
mientras que las mujeres adoptan el ritmo y los matices de la cotidianeidad. Y en muchos casos, 
las mujeres por primera vez se integran también al mercado de trabajo (p. 108).

La experiencia migratoria le permitió a Rosa acceder por primera vez al mercado laboral. 
El trabajo de esta mujer en la fábrica de textiles le posibilitó cancelar la deuda que habían 
adquirido como familia y que el esposo no había logrado pagar. Además, Rosa logró 
adoptar el ritmo de vida en los EE. UU., asumir los gastos familiares y apoyar para que 
la familia se pudiera adaptar y establecer en los EE. UU. Sin embargo, tras la redada y la 
deportación de su esposo, Rosa se vio obligada a retornar a Guatemala para encargarse 
de las labores domésticas y del cuidado de los hijos. A pesar de que ella no quería volver, 
su relato deja entrever que su esposo la presionó para que retornara. Desde su regreso 
a Zacualpa, Rosa no ha podido trabajar y se ha vuelto totalmente dependiente de los 
ingresos de su esposo. Esta mujer recuerda y añora la etapa migratoria en los EE. UU., 
esta es probablemente la única etapa en la cual ha podido experimentar una vida con 
mayor autonomía y libertad.

Mientras Rosa se encarga nuevamente de las tareas del hogar, su esposo se aventuró 
nuevamente en la experiencia migratoria. El recuerdo de lo que tuvo y ya no tiene es 
uno de los principales obstáculos que tiene Rosa para lograr la reintegración plena en su 
comunidad de origen.

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Casos individuales de deportación desde el interior de los EE. UU.

Javier

Hombre guatemalteco que migró a los EE. UU. en 1992 a la edad de 16 años. Vivió 24 
años en los Estados Unidos, se casó con una mujer guatemalteca y tuvo cuatro hijos 
que son ciudadanos americanos. Recibió una orden de deportación en 2017 y retornó 
a Guatemala. Originario de San Lorenzo, San Marcos. Tras su retorno se estableció