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Instituto de Investigación y Proyección sobre Dinámicas Globales y Territoriales (IDGT)

Es relevante mencionar que una de las características de la migración guatemalteca 
proveniente del altiplano occidental, ha sido el asentamiento y la concentración de 
guatemaltecos en ciertas localidades de los Estados Unidos. Pedro Pablo Solares ha 
hablado de «ciudades espejos» para caracterizar estos vecindarios estadounidenses en 
donde los guatemaltecos han construido reflejos de sus comunidades. En palabras de 
Solares (2016):

De eso obtuve dos premisas: una, que en ciertos pueblos estadounidenses, alejados de grandes 
ciudades, se encuentran colonias nutridas provenientes de un mismo municipio, o grupo de 
municipios, frecuentemente asociados por idioma originario. La otra, que esta forma asociativa 
es exclusiva de migraciones indígenas guatemaltecas, y no tanto de ladinos guatemaltecos, ni 
de países vecinos, quienes parecen inclinarse por ciudades más grandes como Washington o 
Nueva York. De dichas premisas lancé como hipótesis que la pertenencia indígena puede ser el 
elemento determinante en la selección del destino migratorio guatemalteco.

Un estudio sobre migración reciente en cinco municipios del altiplano occidental 
guatemalteco, señaló que una de las características de la migración, en esta región del 
país, es la expansión de redes étnicas o comunitarias de guatemaltecos en los EE. UU. 
Esta expansión se ha realizado a través del asentamiento en nichos por localidad, que 
posibilitan un mayor desarrollo de las redes sociales y facilitan tanto el tráfico como la 
inserción de los nuevos migrantes (Gramajo y Rocha, 2017). En el caso de las redadas 
analizadas en este apartado, se puede constatar que en New Bedford y en Postville ya se 
habían creado nichos de población guatemalteca. En ambos casos es posible verificar que 
las redes familiares y comunitarias facilitaron la llegada de nuevos migrantes, e incluso 
apoyaron la inserción laboral en las empresas Michael Bianco y Agriprocessors Inc.

Tanto en el caso de la redada de New Bedford como en la Postville, el retorno masivo 
de migrantes originarios de una misma comunidad afectó la vida cotidiana de las familias 
que dejaron de percibir los ingresos provenientes de las remesas y comenzaron a recibir 
a personas deportadas en sus comunidades. En el caso de Rosa, en la redada fueron 
detenidas dos personas de la misma familia: ella y su esposo. En el caso de Fabián fueron 
deportados él y su hijo, que también laboraba en la misma empresa. A nivel comunitario 
y familiar las deportaciones significaron volver a vivir la realidad de desempleo, falta de 
oportunidades y pobreza.