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Instituto de Investigación y Proyección sobre Dinámicas Globales y Territoriales (IDGT)

eso ellos me detuvieron, me llevaron a una cita de ISAP y allí me detuvieron para ser deportado 
al país por las tres deportaciones anteriores, por el récord.

Mi hijo se quedó en los EE. UU. y todavía está allá. Estoy luchando y haciendo lo que pueda, 
estoy peleando para que mi hijo regrese él a Guatemala nuevamente, porque también él tiene 
orden de deportación. Pero él está con una familiar mía, con una prima, ella es la que tiene ahora 
la custodia temporal. Pero yo no pierdo la esperanza. Yo estoy luchando, yo estoy peleando. Estoy 
metiéndome en las Relaciones Exteriores de Guatemala para que me ayuden. Y efectivamente ya 
me están ayudando porque los consulados de Nueva York hicieron algunas llamadas y ahora solo 
estamos a la espera que me acepten algunas papelerías. Él todavía tiene tres años con tres meses, 
es sumamente pequeño. No pierdo la fe ni la esperanza que un día él va a regresar también.

Sobre el proceso de deportación Zacarías narra que llegó a la Fuerza Área Guatemalteca 
en donde recibió alimentación y logró obtener el pasaje de bus para llegar a Chiantla, 
Huehuetenango. Su experiencia durante la recepción fue positiva: «Me atendieron unos 
muchachos que se dedican a ver a los retornados, ellos me atendieron muy bien, nos 
recibieron muy bien». Sobre el deseo de retornar a EE. UU. expresa enfáticamente: «Yo 
quiero luchar para sacar a mi hijo para acá y ya no quisiera volver allá, ya no quisiera».

Zacarías habla todos los días con su hijo por videollamada: «Me insiste que yo lo vaya a 
traer, ¡qué más quisiera yo, tener alas, pero no se puede!». Actualmente Zacarías trabaja 
como estilista y barbero, tiene un negocio propio. Antes de migrar a los EE. UU. ya 
se dedicaba a este oficio, sin embargo, su experiencia en el norte le permitió mejorar 
la técnica: «Me fui a especializar más allá en los EE. UU., lo que sabía acá era la base, 
lo fundamental». La experiencia de trabajo en los EE. UU. la valora como positiva, sin 
embargo, la actual separación con su hijo lo hace no pensar más en una nueva migración.