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«Otra vez a lo mismo»: Migración de retorno y procesos de reintegración en el altiplano occidental de Guatemala

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El fin de DACA y el posible retorno de más jóvenes guatemaltecos que 
migraron siendo niños

En el año 2012 el presidente de los EE. UU. de aquel momento, Barack Obama, 
promulgó la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, en inglés Deferred Action for 
Childhood Arrivals
 (DACA). Esta acción protegió de la deportación a alrededor de 800 mil 
jóvenes dreamers y les permitió acceder a estudios y diversos trabajos en los EE. UU., el 
permiso tenía una vigencia de dos años con posibilidades de tramitar la renovación. En 
2017, tras la llegada del presidente Donald Trump a la presidencia, se anunció que no se 
aceptarían nuevas solicitudes para acceder a este programa a partir del 5 de septiembre 
de 2017, también se anunció que los beneficiarios actuales no sufrirían cambios durante 
los próximos seis meses y que correspondía al Congreso de los EE. UU. proponer 
soluciones legislativas apropiadas para abordar la situación de los dreamers. Perder esta 
protección haría a los jóvenes soñadores más vulnerables a experimentar un proceso 
de deportación.

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 Según los datos del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados 

Unidos, en marzo de 2017 el 78% de los beneficiados de DACA eran mexicanos, un 
total de 618 342 soñadores. En el caso de los centroamericanos, encabezan la lista los 
salvadoreños (28 371), seguidos de los guatemaltecos (19 792) y los hondureños (18 262).

Anderson (2014) señala que entre las principales dificultades que enfrentan los jóvenes 
dreamers
 que han retornado a México están: el sufrir períodos de depresión, el choque 
cultural, sentimientos de desarraigo y destierro, separación con los seres queridos, el 
peso de las violaciones de derechos humanos durante los procesos de detención y 
deportación, la falta de una red de apoyo familiar o de amistades, falta de documentos 
de identificación en su país de origen y consternación por la realidad laboral (diferencias 
salariales, normas laborales, falta de remuneración por horas extras, entre otras). Es 
previsible que en el futuro próximo Guatemala empiece a recibir contingentes mayores 
de jóvenes con estas características, vale la pena mencionar que, hasta este momento, no 
existe en Guatemala un plan o una institución que contemple el trabajo con este grupo 
de la población y que busque atender los innumerables retos que implica su proceso de 
reintegración.

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 En enero de 2018 un juez federal bloqueó la decisión de ponerle fin al programa DACA hasta que se 

resuelvan los recursos legales. El 5 de marzo de 2018 se cumplía el plazo para solucionar la situación 
de los dreamers en el Congreso, sin embargo, hasta ese momento no se había logrado llegar a algún 
acuerdo. El presidente Trump ha condicionado la solución a la situación de los dreamers a un refuerzo 
de la seguridad fronteriza y a cambios en el sistema de inmigración en los EE. UU.