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Instituto de Investigación y Proyección sobre Dinámicas Globales y Territoriales (IDGT)

La directora fue enfática en decir que el actor o actriz debe implicarse, es decir, involucrarse 
y comprometerse totalmente con su personaje y la obra, porque el teatro se debilita si esto 
no sucede. Asimismo, en que no hay necesidad de mostrar nada, de revelar un virtuosismo 
o superioridad frente a los demás, dado que cuando el actor busca demostrar, «se pierde». 
No tener temor de mostrar la vulnerabilidad, sino hacerla consciente.

Foto 9. La escucha con todos los sentidos

Ejercicios del colectivo teatral enfocados en poner la atención en determinados sentidos «apagando» 
otros. En este caso, se cerró el sentido de la vista para practicar «la escucha» con el tacto y el olfato. 

La consciencia propia y del otro fue uno de los temas que se trabajó de forma 
profunda en el grupo mediante ejercicios específicos. Uno de los más interesantes 
fue una práctica muy simple, pero que requería poner total atención en el compañero 
o compañera y poderle «escuchar», no solo con los oídos, sino con todo el cuerpo; 
incluso, desarrollar la intuición para predecir qué intención tenía el otro y anticiparse 
a la acción.

El ejercicio se llevó a cabo en parejas, en total concentración. Una persona tomó un lápiz 
con el brazo estirado a la altura de la mirada del otro y lo dejaba caer. El reto es que la 
persona de enfrente lo tenía que tomar en el aire sin dejar que se cayera. Al principio