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Los caminos de la creación artística, procesos de vida

Su familia materna es originaria de Chio, una aldea que se ubica entre San Juan Chamelco 

y Cobán, región con población indígena mayoritariamente q’eqchi’. La muerte de su 

abuela fue un parte aguas en la vida de Sandra y de sus búsquedas en cuanto a su raíz 

y en la profundización del legado que ella le dejó; empezó a definir objetos simbólicos 

como las tortillas que hacía mientras se comunicaba con su nieta.

De estas indagaciones surge una obra muy importante de Sandra Monterroso, que tituló 

Columna Vertebral, en la cual colocó, en forma de columna, cortes

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 de mujeres de su familia. 

Viajaba a las Verapaces cada fin de semana con el fin de convivir con la familia y hacer 

entrevistas. Siempre iba acompañada de su mamá y su hijo, por lo que la construcción de 

la obra se convirtió en un proceso familiar. Asimismo, conoció mujeres en relación de 

parentesco, con quienes hasta ese momento no tenía contacto ni ella ni su mamá. 

Para la artista, un desafío muy importante que enfrentó en este proceso fue el detenerse 

y observar las actitudes y acciones racistas que venía reproduciendo sin estar consciente 

de ello. Sostiene: 

A mi mamá de alguna manera le daba vergüenza decir que mi abuela no se había casado y que era 
indígena. Entonces esos son elementos de racismo solapado que existen en muchas familias por 
vergüenza. Entonces cuando muere mi abuela y se desata toda esa historia de su pasado, es como 
un detonador para mí, una toma de consciencia. En ese momento yo no sabía conscientemente 
qué era descolonizar, pero ya empieza un proceso de reconocimiento y acercamiento. Reconocer 
que si tengo raíces indígenas, de alguna manera también lo soy. Entonces todas esas bromas 
hacia los indígenas, todas esas negaciones de lo indígena empezaban a disminuir dentro de mí. 
Es como si alguna vez hice una broma de «indios», ya nunca la iba a volver a hacer. Dentro de mi 
misma familia también hay primas que niegan ese origen. Dicen: «no, yo no tengo nada que ver 
con eso», ¡conociendo la historia! Entonces esos procesos para mí son descolonizadores. Ahora 
puedo decir que trabajo en temas decoloniales con mayor consciencia.

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Frente a lo anteriormente descrito, puede verse cómo desde aspectos diversos hay una 

marcada impronta de las mujeres de las líneas maternas y paternas de las y los artistas. Las 

mismas han marcado la vida cotidiana, las convicciones, las expectativas de vida, incluso las 

mismas búsquedas artísticas que se desarrollan tanto con o sin el apoyo de ellas. Hay también 

un marcado proceso de construcción de identidad como procesos de lucha continua.

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  Esta es la forma coloquial de llamar a la falda tradicional de las mujeres mayas.

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  Entrevista realizada a Sandra Monterroso el 28 de abril.