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Los caminos de la creación artística, procesos de vida

ni el pensamiento crítico ni el desarrollo de capacidades para ver la realidad de formas 
diversas, mucho menos creativas. Este caso también es interesante desde la reflexión 
de cómo el mismo sistema impuso sobre Mario creencias religiosas desde un plano 
dogmático, sin posibilidad de cuestionamiento.

El artista también hace notar que fue muy diferente la experiencia de estudiar en el 
colegio La Salle, que, según sus palabras, estaba enfocado en un segmento económico 
alto en Antigua Guatemala, a su posterior vivencia en un instituto donde estudió un 
bachillerato en electrónica. Describe: «Cuando entré al nuevo lugar, supe que entraba a 
un infierno, porque me robaron y me tenía que cuidar de que no me tiraran piedras. Pero 
eso me puso más vivo».

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 Mario sostiene que a pesar de que en este nuevo lugar debía 

enfrentar riesgos de seguridad e incluso en su integridad física, se sentía más libre de ser 
él mismo que en el anterior colegio. 

Varios de los artistas visuales, como Ricardo Alejos y Yelena Chávez, del taller de 
investigación en la práctica artística y creatividad, relatan que enfrentaron una crisis al 
momento de decidir qué estudiar en la universidad. Algunos, como en el caso de Ricardo, 
han optado por carreras como la Matemática, que aparentemente está desligada del arte, 
pero han encontrado vías para relacionar lo aprendido con sus propuestas artísticas. En 
el caso de Yelena, por complacer a su madre, estudió Publicidad, aunque era algo que 
realmente no le gustaba. Hizo un trato con su madre: estudiar dicha carrera y a la par 
estudiar arte, costeándose ella misma ambas.

Otra mirada sobre la educación recibida es dada por el joven artista venezolano, Andrés 
Rodríguez, a quien le costó adaptarse al colegio Príncipe de Asturias, lugar donde 
continuó sus estudios en Guatemala luego de que su familia se vio forzada a abandonar 
su país de origen. Andrés es tajante al enfatizar que ha observado cómo en este colegio se 
reflejan las prácticas de discriminación y racismo que existen en la sociedad guatemalteca 
en general. Según sus palabras: 

Aquí hay mucha ignorancia, la clase pudiente, digamos, en Guatemala, tiene mucha ignorancia. 
Hay mucho racismo, clasismo, mucha homofobia, mucho machismo. Entonces el valor de la 
empatía es el que hace falta, no se les enseña a una edad temprana para que puedan internalizar 
esa actitud ante las otras personas. Es insultante la manera en la que ellos piensan, son despectivos 

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Ibid.