3
Los caminos de la creación artística, procesos de vida
representaciones sociales. Es necesario tomar en cuenta una amplia gama de áreas como
la cultura, el lenguaje, la contextualización sociohistórica y temporal. Buscar el sentido
de las interrelaciones, la forma en que los individuos experimentan su cuerpo individual
y colectivamente. El cuerpo está dotado de mente, «una mente encarnada».
Más allá del producto artístico en sí o de la obra, la riqueza radica en el presente creativo,
en el que se comparten diversas formas de lenguajes que se reinventan justo en el
momento en que se lleva a cabo el proceso del ensayo y en el que se le da forma a la obra.
Es un presente activo
5
, un saber colectivo que se construye en la acción que se centra en
el momento actual desde una perspectiva táctil y compartida. Este conocimiento surge
del compartir lo cotidiano, donde se afianza.
En el encuentro del espejo del otro se concretan las búsquedas, las dudas y posibles
respuestas. El contacto con verdades que solo pueden emerger en la dinámica del
colectivo, en ese presente activo, en el que las y los participantes están en una alerta
sensible constante, que invita a la recreación tanto individual como colectiva y así a una
recreación del mundo interno y también el circundante. Por tanto «la acción artística
es una bioexperiencia que engendra, restaura, fertiliza, protege la vida y la encomienda
sensiblemente (…) Se sitúa en el presente y trasciende la obsesión por el futuro. De este
modo, es posible participar de la restauración de la salud de las personas, al ponerlas en
correspondencia con los demás y con las potencias arquetípicas de la vida colectiva».
6
Según Falcón, la creación artística colectiva restaura y contribuye a la desobstrucción
de los canales de comunicación entre las personas. Al ser un tipo de comunicación que
contiene más recursos que la palabra y el proceso racional, no solo desobstruye, sino que
crea nuevas vías para el encuentro, múltiples encuentros.
El autor también habla de una «salud societal», fundamentada en la práctica artística
colectiva, que permite revitalizarse a las personas individual y colectivamente, mediante
la recuperación de canales de relación, unir lo que se ha desligado y poner en diálogo
fuerzas antagónicas, lo que provoca la creación y la restauración de universos simbólicos,
mediante el contacto a nivel emocional.
5
Falcón, «Encontrar de nuevo».
6
Ibid., 45.