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Los caminos de la creación artística, procesos de vida
ingresos económicos. El colectivo de danza coincidió que es un «estar total», donde se
involucra el cuerpo, las ideas, la pasión, incluso los miedos.
Dentro del tránsito de la gestación de la obra, muchas veces surgen dudas, crisis, que
presentan desafíos de quebrar límites y romper paradigmas. Según Sabrina Castillo,
cuando se logra terminar la obra, hay un sentimiento de gran asombro, de cómo todo el
intenso proceso creativo puede sintetizarse en una puesta en escena de quizá una hora
de duración, que condensa toda esa entrega y los retos superados.
En el caso del colectivo de teatro, el hecho de crear entre el grupo de actores la dramaturgia
de la obra implicó un tipo de entrega distinta, porque en los textos se involucró parte de
la historia personal y la experiencia de vida de las y los miembros del colectivo. Además
de esto, el mismo hecho de encarnar a un personaje genera cierta fusión entre el actor
y ese ser a quien le presta su cuerpo para que tome vida. Según Esvin López, «cada vez
que alguien hace un personaje, dejás parte tuya y cada personaje regala una parte de sí. Se
puede dejar solo en un lugar, que es en la cabeza de la persona que lo vio. Y si lo entregás
con toda tu gana, con toda tu fe, va a estar bien guardado allí en ese recuerdo. Si uno no
se entrega, es como cuando regalás un café mal hecho, sin sabor, todo aguado, no tiene
gracia. Si no tiene sabor, no vale la pena».
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Esto se da por la metodología particular de
trabajo dentro del Laboratorio de Teatro, porque no en todos los casos el actor o actriz
se plantea su mundo interno en relación al personaje; hay otras corrientes en las que la
interpretación parte de otros recursos.
El objetivo de involucrar las propias experiencias, vincular la historia personal y colectiva
real con los personajes, en el caso de este colectivo teatral es dar un rostro humano a
los personajes, y desde esta perspectiva, se requiere una donación de parte de las y los
actores, un referente que parte de los hechos, pero también de su propia subjetividad y
forma de ver el mundo. Este aspecto se condensa en los subtextos, en los objetivos, en
las intenciones específicas desde donde se lleva a cabo la interpretación. De esta forma,
dicha interpretación adquiere múltiples matices y trasciende un discurso vacío para partir
de la fuente profunda del o la artista.
Sandra Monterroso también coincide con que el proceso creativo forma parte de la vida
misma del artista, no es un trabajo visto como algo desligado de su propio ser. Según sus
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Grupo focal realizado el 8 de junio de 2017.