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Instituto de Investigación y Proyección sobre Dinámicas Globales y Territoriales (IDGT)

callar. Durante una hora yo estoy diciendo lo que pienso. Es chilero porque Paty [la directora] 
nos dijo: ¿A quién le están diciendo esto? Por ejemplo, hay muchas cosas que se las decimos al 
público, pero en realidad yo le estoy hablando a Álvaro Arzú, le estoy diciendo que es una mierda. 
O en el momento de los XX [representación del mundo de los muertos en la guerra interna en la 
obra 

Hambre y Tierra] yo a Ríos Montt le estoy diciendo que es un viejo hijo de la gran puta. Ese 

es mi momento para sanar eso que hicieron, en el que yo puedo decirles lo que siento y lo que 
pienso aunque no estén presentes. Entonces ese es mi momento en que yo creo que sano porque 
nos tienen callados. Gritar y decir lo que uno piensa es iluminador, enriquecedor.

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Es así como el momento y el espacio de la escena es también una forma de ejercicio 
del poder encarnado en la libre expresión. Esto tiene un importante sentido dentro del 
contexto guatemalteco, donde si bien es cierto que paulatinamente se ha recuperado 
la posibilidad de emitir opiniones e ideas sin que esto implique el riesgo de la propia 
integridad y la vida, sigue existiendo una fuerte censura a lo que cuestione el sistema y 
también una autocensura, fruto del miedo y desconfianza instalados en el imaginario 
social de la sociedad guatemalteca.

5.6 Historizarse

Durante la observación de los procesos creativos se pudo constatar que el trabajo de 
reconstruir la historia, de unirla a la memoria, al testimonio y a la investigación de los 
hechos, es un aspecto profundamente sanador y está estrechamente vinculado a la 
labor artística. Según lo planteado en el marco teórico, Boris Cyrulnik sostiene que 
el proceso de historizar, de volver al lugar de los hechos, el conversar con personas 
vinculadas a las experiencias vividas, reconstruir la memoria, es fundamental para 
lograr superar hechos traumáticos.

Este planteamiento pudo constatarse principalmente en el proceso creativo del 
Laboratorio de Teatro de Artes Landívar. Durante la etapa de creación de la dramaturgia y 
también en la elaboración de los personajes, la indagación en la historia fue una constante. 
El proceso de investigación, que llevó aproximadamente un año, les permitió acercarse 
tanto a la historia profunda de la guerra interna, como a una historia del presente: la 
realidad que se vive en el relleno sanitario de la zona 3 capitalina.

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Ibid.