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Instituto de Investigación y Proyección sobre Dinámicas Globales y Territoriales (IDGT)
gozo y el deseo de mantenerlo fue algo que permitió superar conflictos y crisis que se
presentaron en la convivencia cotidiana.
5.3 Un proceso que acompaña la vida
Jeffrey Ortega, bailarín, explica que participar de una disciplina artística y de un proceso
creativo, es transformador porque no solo se queda en el salón de ensayo, sino que
se lleva a cabo un trabajo profundo a nivel interno y también de interrelación, que
acompaña la vida misma, la cotidianeidad. Sostiene que en su caso, a partir de la danza,
se ha percatado que él y sus compañeros han desarrollado una «nueva atención», es
decir, nuevas formas de observar lo que sucede a nivel interno y externo, a escuchar
de múltiples maneras. Explica: «Voy de aquí a la vida y traigo la vida acá también. (…)
Empiezo a ser más curioso en otros aspectos de mi vida. Empiezo a permitir, a renovar,
a proteger. He aprendido a cuidar más mi cuerpo y mis emociones. Aquí protejo más mi
cuerpo, pero afuera empecé a proteger más mis emociones, mis ideales, a defenderme,
a poner límites. Quizá el arte no es siempre un proceso de sanación, menos cuando se
busca, pero sí he logrado entender más mis sentimientos, tener nuevas herramientas,
plantear preguntas, conectar con las emociones, con las sensaciones».
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Foto 30. Detalle de las cicatrices en los pies
Detalle de los pies de una bailarina y un bailarín. A pesar de las heridas y lastimaduras, continúan el ensayo
a partir de estrategias corporales y mentales de negociación con el dolor físico.
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Grupo focal realizado el 27 de junio de 2017.