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Los caminos de la creación artística, procesos de vida

El actor describe que él nunca estuvo de acuerdo con esa forma de actuar y pensar, 

por lo que tuvo el rechazo de su familia. Dentro del colectivo de teatro ha podido 

comprender mejor la historia, diferentes versiones de la misma. Incluso, dentro del 

grupo han logrado convivir personas con experiencias de vida contrastantes y también 

con ideologías diversas. De hecho, él, viniendo de familia de militares que participaron 

en las acciones de la política contrainsurgente, compartía el espacio con personas que 

tuvieron que vivir el exilio en carne propia o con familiares cercanos como consecuencia 

de dichas acciones. Esto generó profundas reflexiones en el grupo.

Esvin López sostiene que es sanador tener un espacio donde cuestionar todo el peso 

de las ideas heredadas y también poder expresar libremente lo que se calla en el círculo 

cercano. En sus palabras: «A mí me sana el hecho de decir todo lo que ellos se están 

callando [refiriéndose a su familia] y salir de toda esa mentira en la que ellos están 

viviendo. Yo quiero enseñarles a mis hijos que tengan consciencia y que sepan de la 

historia [refiriéndose a la guerra interna en Guatemala]».

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El hecho de compartir en el mismo espacio personas cuyos antecedentes históricos son 

ideológicamente contrapuestos, es un tema muy relevante, sobre todo en Guatemala, 

donde la polarización es patente y no logra superarse. Ante ello, Patricia Orantes, actriz 

y directora del colectivo, explica: «Somos reflejo del país, a veces nos preguntan cómo 

podemos amarnos y convivir aun cuando nuestros abuelos y padres eran enemigos, 

enemigos ideológicos. Las artes permiten eso, son espacios de encuentro también. Dentro 

de los colectivos siempre van a existir esas diversidades, distintas posiciones. El arte está 

más allá de la confrontación ideológica. Sudamos juntos, nos cargamos, compartimos, 

convivimos aun cuando nuestras historias son diversas y a veces se contraponen».

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Otro punto importante de soporte al pertenecer a un colectivo artístico es la aceptación 

y el respeto por la orientación sexual de cada persona. Jeffrey Ortega, bailarín del 

grupo Momentum, expresa que al final ha encontrado un sentido fuerte de pertenencia 

al saberse aceptado tal y como es. En el pasado tuvo fuertes conflictos, especialmente 

con la iglesia a la que pertenecía. El artista sostiene que los únicos espacios donde se 

ha sentido aceptado son los colectivos artísticos a los que ha pertenecido y de los que 

forma parte en la actualidad.

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Ibid.

114

  

Ibid.