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Políticas migratorias estadounidenses y resistencias de los centroamericanos indocumentados en la era de Trump

2) La propuesta de ley Raise Act que busca restringir a la mitad la concesión anual 

de residencias permanentes –de un millón a 500,000– y excluir a padres, a hijos 
mayores de edad y a hermanos y hermanas del otorgamiento de residencia 
basado en vínculos sanguíneos con residentes y ciudadanos.

3) La supresión de programa «Deferred Action for Childhood Arrivals» (DACA), 

que impedía la deportación y otorgaba permisos de trabajo, licencias de conducir 
y oportunidades educativas a 800 000 jóvenes indocumentados. Esos jóvenes 
tienen un estatus intermedio: no son indocumentados, pero tampoco residentes. 
Son DACAmentados. Hay entre ellos 25 900 salvadoreños, 17 700 guatemaltecos 
y 17 100 hondureños. Aplicado en plenitud, el programa tenía el potencial de 
beneficiar a 100,000 guatemaltecos y 62 000 salvadoreños.

4) La supresión del Estatus de Protección Temporal, conocido por sus siglas en 

inglés como TPS, que beneficia a 190 mil salvadoreños, 57 mil hondureños y 2 
500 nicaragüenses. Se suspendió el TPS para los nicaragüenses y en un plazo de 
seis meses se decidirá qué ocurrirá con el TPS de los hondureños. De momento 
no hay declaraciones oficiales sobre el TPS de los salvadoreños. Sólo las señales 
ominosas de la serie de supresiones de programas que protegían contra la 
deportación.

5) La supresión del programa Central American Minors (CAM), que permitía a 

padres con ciudadanía o residencia legal en Estados Unidos tramitar rápidamente 
la residencia permanente para sus hijos si podían demostrar que estos vivían en 
entornos afectados por la violencia. La supresión significa que tres mil solicitudes 
pendientes fueron rechazadas en bloque y que no podrán ser presentadas más 
solicitudes en el futuro. Esta medida busca ser coherente con la insistencia de las 
órdenes ejecutivas de terminar con la concesión de un estatus legal por categoría 
(por reunir una serie específica de requisitos), optando por un tratamiento de las 
concesiones caso por caso. Trump quiere reducir las migraciones eliminando los 
beneficios en bloque.

Todas estas cinco medidas son la verdadera innovación de las políticas migratorias 
de Trump. Si les prestamos atención, descubren una guerra contra la migración 
documentada. Como otras medidas que restringen la migración legal (sobre todo el 
rechazo de las aplicaciones a visas), su puesta en vigencia tiene el potencial de disparar 
aún más la migración indocumentada. Si a estas políticas les añadimos la reducción de