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Instituto de Investigación y Proyección sobre Dinámicas Globales y Territoriales
reducciones mencionadas: también quiere reducir los dos mil millones de dólares que
Estados Unidos aporta al Programa Mundial de Alimentos (PMA). Para los afectados por
la hambruna la consigna es: migración o muerte. Ya hay 600 mil sudaneses en Uganda.
De los 30 millones de habitantes de Yemen, siete están cerca de la hambruna.
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Algunos
de estos migrantes podrían ulteriormente tomar rumbo hacia Europa o Estados Unidos,
muchos quizás ya lo hicieron.
Esas reducciones de apoyo a Naciones Unidas y los recortes de programas hubiera
afectado a los países centroamericanos, tradicionales beneficiarios de programas de
ayuda alimenticia, salud, gobernabilidad, resolución de conflictos, políticas juveniles, etc.
Las condiciones de violencia expulsoras en Honduras, Guatemala y El Salvador podrían
ser exacerbadas si en el futuro aprueban este tipo de recortes, o por el simple mensaje
teatral de los recortes. Numerosos miembros de la clase media rural tienen ingresos que
dependen de programas de desarrollo, encuestas de evaluación, etc. Una mengua en
programas de desarrollo puede significar una razón más para migrar.
La Consolidated Appropriations Act de 2017, la ley del presupuesto de los Estados Unidos,
redujo en más de 300 mil dólares la ayuda bilateral que el gobierno estadounidense otorga
a Nicaragua. El descenso fue desde los 10 millones que Nicaragua recibió en 2016 a 9.68
millones de dólares. En 2018 Trump pidió una reducción del 98%, es decir, a apenas 200
mil dólares.
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La reducción formó parte de un conjunto de recortes presupuestarios de la
ayuda internacional que no fueron aprobados por el Congreso. El Congreso finalmente
concedió 10 millones de dólares, la misma cantidad que en 2016. Es llamativo que el
aporte a Nicaragua, cuya disminución no supone un gran ahorro en las finanzas haya
sido uno de los más mermados en la propuesta de Trump. El criterio no es claro y tal
vez no hay un solo criterio, en el supuesto de que haya alguno. Quizás la ayuda ha sido
reducida de forma tan significativa simplemente porque Nicaragua no solía ser un país
que representa un serio problema como emisor de migrantes hacia los Estados Unidos,
una situación que está experimentando un giro leve tras la rebelión de abril de 2018 y
enorme volumen de exiliados que produjo la represión y el deterioro de la economía.
Nicaragua podría eventualmente llegar a ser incluso excluida de todo apoyo del gobierno
de los Estados Unidos si Trump aplica otra sección de su programa presupuestario
que contiene una penalización financiera para los países que apoyaron la constitución
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Carl Bildt, «La sesgada política exterior del “nuevo” Trump», Nueva Sociedad, mayo de 2017, http://
nuso.org/articulo/la-sesgada-politica-exterior-del-nuevo-trump/
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Peter S. Meyer, «U.S. Strategy for Engagement in Central America: Policy Issues for Congress»,
Congressional Research Service, 12 de junio de 2017, 11, https://fas.org/sgp/crs/row/R44812.pdf