17

Políticas migratorias estadounidenses y resistencias de los centroamericanos indocumentados en la era de Trump

Los acuerdos entre los niveles federal, estatal y local no son nuevos. Hay acuerdos 
vigentes y las formas en que se gestionan o no se logran establecer reflejan la diversidad 
de posturas de los estados, condados y ciudades ante las políticas migratorias, que son 
competencia federal. Cuando la voluntad local es propicia a las directrices federales  
anti-inmigrantes, esos acuerdos son superfluos. Prueba de ellos son los casos de políticos 
y funcionarios locales –como el ex sherif de Maricopa Joe Arpaio y la gobernadora 
del estado de Arizona Jean Brewer– que se aplicaron a la tarea de perseguir a los 
indocumentados con un celo que no requiere acuerdos y que incluso va más allá de 
la legislación federal. En otras palabras, los acuerdos no son determinantes, pero su 
proclamación buscó esa presencia permanente en los medios que produce la sensación de 
que «algo está ocurriendo» y el Gobierno va cumpliendo lo que prometió. Sin embargo, 
al haber añadido nuevas localidades a estos acuerdos, complicó la situación de un mayor 
número de indocumentados y expandió en forma palpable la aplicación de las leyes 
migratorias. Como fruto de esos acuerdos, el ICE proclamó haber entrenado a más de 
1 822 oficiales de los estados y locales para aplicar la legislación migratoria. Del listado 
de los 60 acuerdos que aparecen en el sitio web del ICE, la gran mayoría (18) fueron 
suscritos por sheriff del estado de Texas. En segundo lugar, está Carolina del Norte con 
cinco acuerdos, y en tercer lugar Arizona, Florida, Georgia y Carolina del Sur con cuatro 
acuerdos cada uno. No obstante, aquí Trump no hizo más que seguir la tendencia de su 
predecesor. Cincuenta de los sesenta acuerdos fueron firmados en 2016, bajo el mandato 
de Obama. Sólo diez corresponden al período de Trump.

30

La deportación de migrantes que han cometido delitos ya está en curso. Tampoco 
es nueva. Para hacerlo notorio, desde su –relativamente reciente– creación el DHS 
presenta sus cifras de deportados contabilizando quiénes cometieron delitos y quiénes 
no. Difícilmente, Trump conseguirá superar las que ya son cifras récord. Pero sí ha 
elevado las cifras de arrestos en el interior del país y el peso relativo de los migrantes 
sin récord criminal en estos arrestos. De enero a junio de 2016, el ICE bajo la 
administración de Obama hizo 54 683 arrestos, de los cuales fueron objeto solamente 
un 15% de indocumentados sin récord criminal. En ese mismo período en 2017, el 
ICE bajo Trump hizo 75,045 arrestos, elevando a 26% los afectados que tenían un 
expediente policial limpio.

31

30

  U. S. Immigration and Customs Enforcement, «Delegation of Immigration Authority Section 287(g) 

Immigration and Nationality Act», https://www.ice.gov/287g

31

  Tal Kopan, «ICE: Arrests still up, deportations still down», CNN, 11 de agosto de 2017, http://

edition.cnn.com/2017/08/11/politics/trump-administration-deportations/index.html