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Instituto de Investigación y Proyección sobre Dinámicas Globales y Territoriales

los senadores Orrin Hatch de Utah y Richard Durbin de Illinois en 2001. Esta propuesta 
de ley bipartidista busca facilitar el ingreso a las instituciones de educación superior a 
los migrantes ilegales menores de edad que tienen un título de bachillerato o están por 
obtenerlo. De acuerdo a la investigadora de la Universidad de Georgetown, Susan Martin, 
estos estudiantes tienen problemas para conseguir trabajo y para continuar sus estudios 
debido a los altos costos de la universidad. La Dream Act autorizaría a los estados a que 
concedan la residencia para que accedan a las tarifas preferenciales de los residentes, 
independientemente del estatus migratorio. También suspendería la posibilidad de 
deportación de los estudiantes admitidos por una universidad o por el ejército. Después 
de seis años de espera, los inmigrantes que califiquen en esta categoría podrían obtener el 
estatus de residente permanente. El acrónimo tiene resonancias de conocidas consignas 
como «el sueño americano» y el «I have a dream» [tengo un sueño] de Martin Luther 
King. Su propósito era pavimentar el camino hacia la educación y residencia legal de un 
segmento de los indocumentados cuyo potencial presenta indicios tangibles. La versión 
original del anteproyecto, sometida a votación en 2006 como parte de la Comprehensive 
Immigration Reform Act of 2006 (CIRA) [Ley de Reforma Integral de Inmigración de 
2006], posiblemente hubiera podido beneficiar a 2.1 millones de indocumentados.

Este proyecto de ley no obtuvo consenso, pero dio lugar a diversas iniciativas de ley que 
mimetizaron su lógica: conceder un estatus condicional a jóvenes indocumentados, de 
probada buena conducta, para acceder a tarifas estatales de la universidad y, finalmente, 
a la residencia legal. La Congressional Budget Office [La Oficina de Presupuesto de 
Congreso] emitió un informe en el que estimó que la versión de diciembre de 2010 de la 
Dream Act (H. R. 9467) incrementaría los ingresos del Estado en 1.7 millardos de dólares 
y reduciría el déficit en alrededor de 2.2 millardos de dólares en 2011-2020. Refiriéndose 
a la versión de 2011 (S.952 and H.R.1842), que modificó, entre otros parámetros, la 
edad máxima y el costo de aplicación, un estudio realizado por el Center for American 
Progress estimó que, «de ser aprobada, la Dream Act añadiría 329 millardos de dólares 
a la economía estadounidense y podría crear 1.4 millones de nuevos empleos entre su 
aprobación y 2030».

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Una alternativa a la Dream Act fue la Studying Towards Adjusted Residency Status, Stars 
Act de 2012 (H. R. 5869) [La Educación como Vía hacia el Ajuste a un Estatus de 
Residente], que restringió aún más el grupo de potenciales beneficiarios aumentando 

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  112th Congress, (2011-2012) «H.R.5869 - STARS Act» https://www.congress.gov/bill/112th-

congress/house-bill/5869