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Este fracaso del liberalismo y las ofertas social-demócratas no es exclusivo de los 
Estados Unidos. En este sentido, Trump es un síntoma del desgaste de las democracias. 
Trump aparece, así como figura emblemática de una cohorte de políticos cuya oferta 
programática explota la xenofobia y el populismo punitivo tras el fracaso de partidos 
social-demócratas cuyas administraciones que dejaron insatisfechas a multitudes de 
trabajadores. En esa cohorte podemos ubicar al presidente de Hungría Viktor Orbán, 
que también escaló canalizando el malestar hacia esos «otros» que están fuera de lugar.

Equivalentes al fenómeno Trump y Orbán son la líder del Frente Nacional Marine  
Le Pen y los líderes del Partido de la Libertad de Austria (FPÖ). Predecesor fue en 
Polonia el Partido Ley y Justicia bajo el mando de 

Jarosław Kaczyński

. Amenazante 

seguidor es el partido en crecimiento Alternativa para Alemania (AFD), rama política 
del movimiento Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (PEGIDA, por 
sus siglas en alemán). La AFD es un partido recién creado (2013), pero que en 2017 
ya contaba con la simpatía del 13% del electorado y representantes en los parlamentos 
regionales de diez de los 16 estados federados, con 14% en Berlín y 24.3% en  
Sajonia-Anhalt. Tanto en ese estado como en Sajonia-Anhalt se yergue como segunda 
fuerza política. Este efervescente crecimiento está cimentado en un contexto en el que al 
menos 20% de la población alemana sostiene opiniones populistas de derecha.

En este contexto de explotación partidista de la cantera de la xenofobia, es crucial el 
análisis de lo que haga ese hombre-síntoma que es Donald Trump por lo que implica 
para los países centroamericanos y por su impacto mediático como «role model» de 
líderes políticos en distintas latitudes del planeta. Su propuesta hacia los migrantes 
es una cacería de brujas, una especie de Macarthismo contra los indocumentados.  
En sus primeros días al frente del gobierno demostró que habla en serio y ha levantado 
una ola de incertidumbre. Con la suspensión de la admisión a refugiados, ¿qué pasó 
con los migrantes africanos y haitianos que transitaron por la región centroamericana 
para cumplir sus sueños en el anhelado norte? ¿Qué pasó con los cientos de miles de 
centroamericanos que han sido protegidos por el TPS tras su abrupta suspensión?  
¿Se incrementaron los riesgos y los costos que enfrentan los migrantes para ingresar a los 
Estados Unidos? ¿Qué impacto tuvo las medidas anti-inmigrantes en las remesas que, en 
proporción considerable, sostienen las economías del istmo?

Por otra parte, Trump prometió una serie de reformas que podrían cambiar los términos 
en que se han movido las relaciones comerciales con Latinoamérica. De hecho, ha