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1.  INTRODUCCIÓN 

 
 
 
El uso creciente de los instrumentos económicos (IE) en la gestión de los sistemas naturales, 
es producto de sus ventajas comparativas en relación con los tradicionales instrumentos de 
comando y control.  Mientras estos últimos se basan en un sistema de prohibiciones y 
vigilancia, los IE se dirigen a aprovechar las ventajas de los mercados como eficaces 
transmisores de información, que inciden en las decisiones y comportamientos de los actores 
económicos. Algunas experiencias prácticas y documentos de propuesta pueden hallarse en 
publicaciones de instituciones como el Banco Mundial, las Naciones Unidas, el Consejo de la 
Tierra, el World Research Institute y el International Society for Ecological Economics. 
 
El optimismo en la aplicación de los IE en la política ambiental de países como Estados 
Unidos, Canadá, Australia y Japón y bloques como la Unión Europea y países 
latinoamericanos, se debe a que estos instrumentos, permiten incorporar tanto los costos 
como los beneficios económicos directos de una actividad; pudiéndose evaluar a priori  los 
impactos adversos posibles y las respectivas medidas de corrección ad hoc.  En este sentido, 
el principal propósito de los IE es aprovechar las ventajas que tienen los mercados para 
incentivar comportamientos favorables para una gestión sostenible y viceversa. 
 
No obstante, los impulsores de los IE para fines ambientales, reconocen que si bien estos 
son comparativamente más flexibles que los sistemas de comando y control, su efectiva y 
eficaz aplicación requiere de una alta capacidad de monitoreo, una vigorosa institucionalidad 
y una continua verificación del cumplimiento legal.  La evaluación de la experiencia 
latinoamericana, ha demostrado que a la par del uso de los IE, se debe consolidar el marco 
legal e institucional, haciéndolo congruente con los requerimientos propios de estos 
instrumentos. Pero vale la pena hacerlo, pues permite a las autoridades públicas, 
concentrarse en la normalización, administración y fiscalización, dejando en manos del sector 
privado gran parte de la gestión ambiental.   
 
En este documento se presenta una revisión del marco teórico y conceptual que se ha venido 
desarrollando en las dos últimas décadas en relación a las vinculaciones entre Economía y 
Biodiversidad.  Se parte de los desarrollos propios de la Economía de la Biodiversidad, cuyo 
objeto, campo de estudio e instrumental, pueden ser de gran utilidad en el enfoque y 
definición de propuestas concretas a favor de la gestión sostenible de la biodiversidad.    
 
Se presenta una primera propuesta general de aplicación de instrumentos económicos para el 
caso de Guatemala, esbozando inicialmente los elementos fundamentales que deberían ser 
incluidos en un diagnóstico nacional, basado en la metodología PEIR (Presión-
Estado/Impacto-Respuesta).  Luego en la propuesta, se identifican algunos instrumentos que 
pueden potenciarse a favor de la biodiversidad, a partir de tres consideraciones 
fundamentales de su condición:  a) como patrimonio natural y cultural, b) como proveedora de 
bienes y servicios y c) como ventaja competitiva para el país.