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22 por ciento restante están amenazados por la extracción insostenible de madera, la 
conversión a otros usos como la agricultura y la ganadería,  la minería, los grandes embalses, 
las carreteras y las pistas forestales, el crecimiento demográfico y el cambio climático. Un 
total de 76 países han perdido ya todos sus bosques primarios, y otros once pueden 
perderlos en los próximos años (Santamarta, 2001). 
 
Los bosques boreales son los mejor conservados, y hoy representan el 48 por ciento de la 
frontera forestal, frente al 44 por ciento de los bosques tropicales y apenas un 3 por ciento 
de los bosques templados.   (Santamarta, 2001). 
 
La variación anual neta de la superficie forestal mundial durante el último decenio (1990-
2000) se estimó en –9.4 millones de hectáreas, cifra que representa la diferencia entre la 
tasa anual estimada de deforestación de 14.6 millones de hectáreas y la tasa anual estimada 
de aumento de la superficie de bosque de 5.2 millones de hectáreas (CNUMAD, 2001).  
 
Con respecto al agua, el rápido incremento de la población, combinado con la 
industrialización, la urbanización, la intensificación de cultivos agrícolas y estilos de vida que 
requieren el consumo de mucha agua, está dando por resultado una crisis hídrica mundial. 
Aproximadamente el 20% de la población mundial (6,000 millones de personas)  carece 
actualmente de acceso a agua potable, mientras que el 50% carece de acceso a un buen 
sistema de saneamiento (PNUMA,2000). 
 
En Guatemala, una alta proporción de la biodiversidad y los recursos naturales están 
seriamente amenazados a causa de una generalizada débil valoración de la base natural 
nacional como fuente de bienestar socioeconómico, o simplemente, por cuestiones de 
sobrevivencia, pues la pobreza doblega al grueso de la población rural.  Estimaciones acerca 
de la reducción de la masa arbórea, indican que ésta se pierde a un ritmo de 82,000 
hectáreas por año.  Un 73% de este total es de bosques latifoliados y un 23% es de bosque 
de coníferas.  Las regiones donde tienen lugar las mayores pérdidas son Petén y las 
Verapaces.  La principal causa es el cambio de uso de la tierra principalmente para 
actividades agropecuarias con un 90% [agricultura migratoria, 79%; ganadería extensiva, 
10%; talas ilícitas 5%; consumo de leña, 3%; incendios forestales, 2%; plagas y 
enfermedades, 2% y agricultura comercial 0.5%] (Gálvez y Rodas, 1999; PAFG et.al. 1998). 
 
 
2.2  Aspectos socioeconómicos y políticos 
 
Sin duda alguna uno de los procesos geopolíticos más relevantes es el de la globalización y 
aunque afecta aspectos como la cultura, la política y el deporte, una de sus aristas más 
evidente es el intercambio de mercancías y productos.  Estos aspectos, no obstante, deben 
considerarse como oportunidades relativas pues indudablemente el proceso de globalización 
resulta desigual entre los países.  Sobre este aspecto algunos autores (CIDECA y otros 
1999) apuntan que no existe una globalización homogénea; sus resultados y efectos se 
presentan de manera desigual.  Para ejemplificar este aspecto mencionan que el valor de las 
mercancías es establecido por el conocimiento de que son portadoras y quienes las producen, 
evidentemente, son los que manejan los grandes capitales y la tecnología de punta.