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2. SINTENSIS DEL CONTEXTO NACIONAL E INTERNACIONAL
Sin pretender hacer una revisión exhaustiva de las situación económico-social, política y
ambiental del mundo y del país, es importante anotar algunos hechos y tendencias que en
definitiva están modificando las relaciones entre la sociedad mundial y de ésta con la
naturaleza. No cabe duda que la pobreza y la degradación de los recursos naturales y las
condiciones del ambiente (por deforestación, pérdida de biodiversidad y cambio climático,
principalmente), con sus distintas manifestaciones a nivel local, son los problemas más serios
a los cuales el mundo y nuestro país deberán enfrentarse con creatividad y solidaridad.
Estos aspectos son brevemente abordados en los siguientes párrafos.
2.1 Recursos naturales y condiciones ambientales: algunas realidades y tendencias
En el plano mundial uno de los eventos más significativos relacionados con la vida en la tierra
es el aumento de la temperatura media del globo. Durante 1998 y 1999 se registró un
aumento anual de casi un quinto de grado centígrado, lo cual fue mayor de lo que nadie había
anticipado. Este hecho tuvo muchos efectos. Según Brown et. al. (2000) aumentó la fusión
de los glaciares, particularmente en regiones de gran altitud y en las regiones polares. De
continuar estas tendencias ocurrirán inundaciones en áreas y ciudades costeras densamente
pobladas.
Por otro lado, las temperaturas más altas también provocarán aumentos en la evaporación y
disturbios en los regímenes de lluvia. El agua que se evapora tendrá que precipitar en uno u
otro momento y sitio. Las temperaturas más altas también significan más calor irradiado de
las aguas superficiales en los trópicos y subtrópicos, creando tormentas más potentes. Los
huracanes George y Mitch, cada uno con vientos sostenidos de más de 129 kilómetros/hora,
fueron dos de las tormentas más potentes de las originadas en el Atlántico. El Mitch
ocasionó 11,000 muertes en Centroamérica, y las inundaciones de Venezuela a finales de
1,999 causaron más de 30,000 muertes.
El cambio del clima planetario tiene su origen en las concentraciones atmosféricas de gases
de efecto invernadero. En la última parte del decenio de 1990, las emisiones anuales de
dióxido de carbono cuadruplicaban el nivel del año de 1950 y las concentraciones
atmosféricas de este gas habían alcanzado su nivel más alto en 160,000 años. La influencia
humana en el clima mundial es evidente. Además de los eventos anteriormente descritos, los
efectos previstos incluyen cambios en la composición de las especies y la productividad de
los ecosistemas, incremento del número de fenómenos meteorológicos extremos,
modificación de las zonas climáticas e impactos para la salud humana.
Con respecto a los bosques, éstos cubren más de la cuarta parte de las tierras emergidas,
excluyendo la Antártida y Groenlandia. La mitad de los bosques están en los trópicos y el
resto en las zonas templadas y boreales. Siete países albergan más del 60 por ciento de la
superficie forestal mundial: Rusia, Brasil, Canadá, Estados Unidos, China, Indonesia y Congo
(el antiguo Zaire). La mitad de los bosques que una vez cubrieron la Tierra, 29 millones de
kilómetros cuadrados, han desaparecido, y lo que es más importante en términos de
biodiversidad, cerca del 78 por ciento de los bosques primarios han sido ya destruidos y el