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4. Hacia una agenda nacional y regional de incidencia ambiental
La articulación de la incidencia en el nivel nacional e internacional, podría verse
tremendamente favorecida por la existencia y el desarrollo de los aspectos siguientes:
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Herramientas de la revolución de las comunicaciones: Internet y los medios
electrónicos.
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Las nuevas alianzas en el contexto de la globalización.
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Nuevas capacidades que deben ser desarrolladas: Nuevas dimensiones en el análisis
de tendencias y escenarios futuros.
5. Procurar decisiones políticas inteligentes: una responsabilidad compartida
En el mundo globalizado, el conocimiento y la información son formas concretas de poder, que
han adquirido una importancia sin precedentes en la forma en que se genera y se transforma
la riqueza. Los países en vías de desarrollo, en búsqueda de su propio “espacio” en los nuevos
mercados y en las nuevas relaciones geopolíticas de la mundialización, tienen entre sus
principales desventajas competitivas un relativo atraso en materia de creación y uso del
conocimiento y la información, en diversos campos que van desde las ciencias de la tierra
hasta el mercado de chocolates.
Somos conscientes de que los países centroamericanos tienen un rico acervo cultural, el cual
tiene sus raíces en las antiguas civilizaciones indo-americanas y su proceso de mestizaje con
las culturas del viejo mundo. No somos sociedades que carezcan de inteligencia y
creatividad. Por el contrario, los centroamericanos han realizado y realizan importantes
contribuciones a la cultura universal en diversos campos de las artes y las ciencias. Es
precisamente la mágica combinación de nuestra geografía, nuestra historia y nuestra cultura
lo que hace a Centroamérica una región única, cargada de tantas energías y contrastes.
Sin embargo, aun no alcanzamos a ser “sociedades de conocimiento”, en el sentido pleno en
que lo definen entre otros, los autores de los Informes de Desarrollo Humano del PNUD.
Nuestros logros en materia intelectual se encuentran muy dispersos y poco sistematizados,
debido a un cierto espíritu individualista que parece haber alentado siempre a nuestras
clases pensantes, y también a la falta de madurez institucional de nuestras Academias y
gremios profesionales. El nivel de desarrollo científico-técnico en nuestros países es en
general bajo, debido al escaso incentivo brindado por el Estado y la sociedad a los
investigadores y científicos nacionales. Hemos mantenido una aguda dependencia del
conocimiento importado, que sin duda ha contribuido al crecimiento económico de un sector
privilegiado, pero nunca ha servido de fundamento para lograr un desarrollo autogestionario
y sostenible para todos.
La toma de decisiones que afectan el medio ambiente, tanto en el ámbito de la gestión
pública como del mercado, es un área clave donde el desconocimiento y la falta de
información objetiva e independiente, puede tener consecuencias costosas para las