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—Asegunda parte no hay —intervino el más viejo de los que 
ofrecían la serenata, dando un paso al frente—. Aquí en propio 
Pisigüilito sólo son esas piezas las que se tocan dende tiempo, 
toditas son mías.”

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Me parece evidente la intención del autor de hacer hablar a los 
personajes con un imaginario castellano arcaico. “Brusquear” es 
una verbalización del sustantivo “brusco”, verbalización inexistente 
en el castellano normativo general y que no se encuentra en los 
diccionarios de guatemaltequismos más conocidos.

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 A este 

punto, si imitáramos los criterios de los diccionarios de uso más 
conocidos, deberíamos incluir el neologismo por la autoridad 
del escritor que lo inventó. “Juiceye”, en cambio, presenta una 
anomalía fonética y léxica: la palabra está por “enjuicie”, en la 3.ª 
acepción de la RAE: “Someter a juicio”, del léxico jurídico. Se trata 
claramente de una invención lingüística de Asturias, en donde lo 
interesante es la introducción de una consonante /y/ entre dos 
vocales idénticas, por la imposibilidad presunta del hablante de 
pronunciar la duplicación: juicee. La otra palabra, “asegunda”, es 
caso distinto del “afigúrese” visto antes. El prefijo “a-” no tiene una 
significación precisa, simplemente refuerza, y en el caso específico 
se trata de una trasposición del verbo “asegundar” sobre el numeral 
“segunda”, con efectos puramente cómicos. Sobre el “dende” ya se 
ha explicado al hablar de Samayoa Chinchilla.

Los ladinos, en Hombres de maíz, hablan este español fuertemente 
arcaico que Asturias subraya con la creación de neologismos 
verosímiles pero que no siempre encuentran correspondencia 
con la realidad lingüística guatemalteca. Para bien de la literatura, 

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 Miguel Ángel Asturias, Hombres de maíz, Klinsieck, Fondo de cultura económica, París, 

México, 1981, 10.

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 Para este trabajo he consultado: Daniel Armas, Diccionario de la expresión popular 

guatemalteca, Guatemala, Piedra Santa, 1971; J. Francisco Rubio, Diccionario de voces 
usadas en Guatemala
, Guatemala, Piedra Santa, 1982, Lisandro Sandoval, Semántica 
guatemalense o Diccionario de guatemaltequismos
, Guatemala, Tipografía Nacional, 1941.