39

complejas que esos ejercicios, y destacan su cercanía a los textos 
finales. En su introducción a los Cuentos y leyendas Martin había 
notado ya que:

Las primeras leyendas tienen de todo, no solamente en lo que a 
sus temas se refiere sino también en referencia a sus estilos. Al 
comienzo se diría una imitación deslumbrante –vanguardista– de 
Azorín y Lorca, con ecos también del costumbrismo decimonónico 
o del folclorismo nacionalista (¿“Fervor de Guatemala”?) y telúrico 
(¿“Cantamasclaro”?) de la época contemporánea; pero después, 
hay toques modernistas, reminiscencias de Darío y de Larreta, 
Gómez Carrillo y Güiraldes.

32

 

Y añade que Asturias: “Contempla su pequeño y lejano país 
con inmenso amor pero también con la mirada cruel de la 
modernidad.”

33

Entre los borradores que estudiamos figuran varios documentos en 
los que se van perfilando los diferentes elementos que componen 
algunos textos de las Leyendas. Prestaremos especial atención a 
tres series: una que presenta asociaciones con las introducciones 
“Guatemala” y “Ahora que me acuerdo”, y otro con la “Leyenda del 
Volcán” por ser las que nos permiten desarrollar nuestra tesis de la 
búsqueda del mito de manera más clara. 

De los desarrollos más interesantes entre los borradores destaca el 
que Asturias hace a partir de una historia que se inicia con el título 
“BIOMBO”, que aparece tachado y sustituido, en tinta manuscrita, 
por la frase “Vista panoramica.” En él se introduce “La ciudad de 
los Alcarabanes que cubre un bledo de tierra labrantía en la negra 
y gozosa aridez de los cerros Galilludos, denominación local que 
obedece a la amplitud y rotundidad del eco en estas montañas”. 
La ciudad se ve azotada por un viento:

32

 Martin. “Introducción” en Cuentos y leyendas, XVII.

33

 Martin. “Introducción”, en Cuentos…, XVII.