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Si acaso las palabras…
Los poetas, los que protegemos al pueblo con palabras…
E. Cardenal
Habiendo observado a grandes rasgos algunos de los
componentes discursivos que sirven de andamiaje de origen a la
novela en varios niveles, cabe pensar en qué sentido existe una
resemantización o un desplazamiento que vuelve a dar fuerza
significativa a los mismos dentro de este nuevo contexto de la
ficción (Mainguenau, 2016) y a qué se apuntaría: ¿Se trata de una
narrativa indigenista reivindicativa como en el caso de la narrativa
de Arguedas, o habría una mera apropiación con fines estéticos
más que ideológicos? ¿Se podría hablar de una “denuncia
comprometida” a favor de la cultura indígena, como lo entendía
ya Castelpoggi? (1961, p. 71) O, por el contrario, como lo han
juzgado algunos intelectuales mayas contemporáneos, según
expone Morales (2001), ¿habría una visión racista y avasallante
hacia lo indígena?
Comenzando por la pregunta final, queda claro por lo expuesto en
la sección anterior entre otras cosas, que coincidimos con el crítico
guatemalteco en que tanto Leyendas de Guatemala como Hombres
de maíz muestran, desde lo creativo, un giro de pensamiento
respecto de la tesis de abogado (anterior a su viaje a Europa y,
paradójicamente, el contacto con los textos mayas –en cuanto a
cómo Asturias asume y concibe el mestizaje–, ya no en términos
de asimilación y aculturación indígena, sino como compleja
“articulación” de las diferencias (Morales, 2001, p. 281). En tal
sentido, otro de los interrogantes puede responderse en principio
descartando que el uso de los materiales indígenas cumpla solo
una función estética en la novela, puesto que la idea detrás del
concepto de “resemantización” es precisamente la articulación
de significados de un discurso en otro poniendo en diálogo