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casi árbol con aquellas extrañas flores, avanza hacia Fanto, riendo, 
riendo, riéndose estrepitosamente
 (p. 790).

De todas maneras, en una como la otra historia, la posicionalidad 
de la mujer aparece satanizada. Este tipo de estrategias entraría 
en lo que Delumeau plantea como el miedo a lo femenino y la 
castración simbólica.

Condena y ejecución de Fanta o el deseo masculino 
de idealización

Si Miguel Ángel Asturias estructura esta pieza teatral a partir 
del deseo masculino de idealización del sujeto femenino, Fanta 
deviene la alegoría fracasada de esa fantasía.

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 En el tratamiento 

de este deseo, es posible observar que la tensión entre la 
norma y la transgresión no solo abarca aquello que se refiere 
al estereotipo femenino –belleza y recato– y al discurso que lo 
sustenta, sino que genera a la vez tensiones paralelas

149

. Quizás 

por esta razón Asturias intenta resolver este conflicto a través de 
una pieza, en donde las aplicaciones del absurdo le conceden 
ciertas resoluciones plásticas, visuales y auditivas: el caso de los 
personajes resueltos como maniquís provoca cierta igualdad 
en las estructuras de poder en el nivel de los roles actanciales 
en juego. De tal forma, la tensión genérica hombre-mujer se 
constituye en elemento subyacente en la pugna por la definición 
de lo femenino, sostenida por supuesto desde el patriarcalismo, 
y no logra dilucidar, por lo menos en esta obra dramática, una 

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 Emilia Macaya se refiere al proceso de idealización como el mecanismo a través del cual 

el discurso masculino impone su propio deseo sobre la relación hombre-mujer; de hecho, 
se habla de un recurso de tipo ideológico. En el caso de esta pieza teatral de Asturias este 
fenómeno se produce, ya que Fanta viene a ser –como al final de la obra sabemos– el 
fracaso de la fantasía perfecta. Macaya señala muy bien que los hilos de la idealización 
e ideologización son incontables, como bien podemos percibir en esta obra de Asturias. 
Emilia Macaya. Cuando estalla el silencio. San José: Editorial de la Universidad de Costa Rica, 
1992, p. 50. 

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 Ibid., p. 48.