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Revista Eutopía, año 3, núm. 5, enero-junio 2018, pp. 49-79, ISSN 2617-037X

migrantes tenga un grupo, es más probable que existan redes informales 
y organizaciones formales, que pavimenten senderos o incluso grandes 
avenidas hacia la inclusión. Precisamente estas otras historizaciones, interna 
y externa, nos sacan del embudo donde una discriminación, siempre 
creciente, anula las posibilidades de integración; de modo que podamos 
entender los bandazos entre políticas de ilegalización y políticas de cierta 
apertura en forma de amnistías, cuotas de asilo, normativas de reunificación 
familiar, propuestas del Dream Act, decisiones ejecutivas (como la Acción 
Diferida para los Llegados en la Infancia y el Programa de Refugiados 
Menores Centroamericanos, más conocidos por sus siglas en inglés DACA 
y CAM

42

), programas de trabajadores temporales y estatus de protección 

temporal, y regularizaciones graduales que ocurren gota a gota hasta sumar 
millones de indocumentados que fueron regularizados. Podríamos hablar 
de apertura instrumental, como ocurre cuando la admisión de migrantes 
está inspirada en los intereses geopolíticos del Estado o en la presión de 
grupos que garantizan a partidos y políticos una clientela étnica. Y también 
hablar de apertura solidaria, cuando grupos de la sociedad civil logran 
abolir políticas antiinmigrantes, e incluso aprobar leyes que masifican la 
admisión de refugiados.

La Ley de cuotas, de 1924, o la revolving door policy (política de puerta rotatoria), 
por la cual las deportaciones masivas concurrían en un mismo espectro 
migratorio, con la importación en gran escala de mano de obra mexicana    
–que De Genova explica y subraya

43

–, aplicada a los trabajadores mexicanos 

no pueden ser consideradas como las políticas que longitudinalmente 
mejor caracterizan las políticas migratorias de los Estados Unidos. Esto 
si entendemos por políticas migratorias no únicamente sus mecanismos 
de selección y rechazo, sino también las concesiones de refugio y asilo, 
residencia, ciudadanía, permisos temporales, ciudades santuario y otros 
atributos de la heterogeneidad estatal. Ello sin mencionar las políticas a las 
que Sassen

44

, con justa razón, atribuye efectos sobre los flujos migratorios: 

los tratados comerciales y las actividades políticas y militares, orientadas 
por los intereses geopolíticos, en un espectro que va de las invasiones a la 
diplomacia del dólar.

42 Deferred Action for Childhood Arrivals (DACA), Central American Minors Program (CAM). 

43 De Genova, Working the boundaries, 222-223.

44 Sassen, Losing control?, 73.