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Revista Eutopía, año 3, núm. 5, enero-junio 2018, pp. 49-79, ISSN 2617-037X
en la US-Mexico Binational Immigration Commission
17
. En el otro polo, la
reacción de los estados fue una renacionalización de las políticas migratorias.
Los estados con más migrantes aducen que el nivel federal determina las
políticas migratorias, pero se desentiende de los abultados costos de los
servicios de salud, educación y detención de los migrantes; afirman que
han sido desproporcionalmente sobrecargados con los costos putativos
de la inmigración por culpa de una legislación migratoria blandengue o
mal aplicada. Su solución ha sido una renacionalización de las políticas
migratorias, muy a tono con la corriente que ha retornado poderes a
los estados
18
. De aquí, se infiere que las políticas antiinmigrantes fueron
una reacción de los estados a las exigencias que imponía la presencia de
migrantes; un supuesto válido sobre la base de unas políticas orientadas
ante todo por las percepciones, en este caso, por la percepción de que los
migrantes son una carga neta y no una fuente de ingresos fiscales.
Los textos donde Sassen expone esta mirada a la globalización, y sus efectos
sobre las migraciones y las políticas migratorias, aparecieron antes del 11 de
septiembre
19
. Por eso no dan cuenta de la arremetida federal antiinmigrante
que ocurre con la creación del Departamento de Seguridad Nacional de
los Estados Unidos y la beligerancia del ICE. Pero su diagnóstico sobre los
estados, que buscaron legislar en materia migratoria, resultó ser también un
acertado pronóstico. Los fracasos para obtener una reforma migratoria en
2006 incentivaron esa reapropiación de las políticas migratorias por parte
de los estados: en los primeros 7 meses de 2007, 50 cámaras senatoriales
debatieron 1404 proyectos de leyes, diseñados para bloquear el acceso de
los indocumentados a los servicios sociales y al mercado laboral: 170 fueron
aprobados
20
. En cualquier caso, esa dinámica desplegada en dos niveles –el
federal y el estatal– refuerza su tesis de que las políticas migratorias apuestan
por una renacionalización, mediante el apuntalamiento de los controles y
frenos a la movilidad laboral, a contrapelo del nuevo régimen económico
17 Saskia Sassen, Globalization and its discontents (Nueva York: The New Press, 1998), 6.
18 ibid., 11-12.
19 Sassen, Losing control?; Globalization and its discontents; «Regulating immigration in a global age: a new
policy landscape», Annals of the American Academy of Political and Social Science, núm. 570 (2000).
20 Michael Clemens y Sami Bazzi, «Don’t Close the Golden Door: Making Immigration Policy
Work for Development», en The White House and the World: A Global Development Agenda for the Next
U.S. President, ed. por Nancy Birdsall (Washington: Center for Global Development, 2008), 255.