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Revista Eutopía, año 3, núm. 5, enero-junio 2018, pp. 3-47, ISSN 2617-037X

que propone plantean la necesidad del reconocimiento, pero también del 
relacionamiento entre las distintas comunidades históricas que conviven en 
un territorio y comparten o disputan recursos naturales, riqueza, territorios, 
relatos de la historia e instituciones políticas, entre otros elementos.

Clavero apunta a una diferencia sustancial entre plurinacionalidad y 
pluriculturalidad: una cosa es que una nación se reconozca «culturalmente 
diversa», y otra muy distinta que un Estado asuma su composición 
como «nacionalmente plural». Solamente en el último supuesto estaría 
aceptándose la necesidad de una reconstitución a fondo e incluso bajo 
nuevos principios. Así, es difícil que se admita la plurinacionalidad por 
mera reforma constitucional sin replantearse toda la constitución; mientras 
que la pluriculturalidad ha podido reconocerse siempre de ese modo, 
mediante «retoque»

43

.

El Estado multicultural o pluricultural, al que se antepone el Estado 
plurinacional, se ha caracterizado por la incorporación «formal» de 
categorías étnicas y culturales dentro de la constitución. Para Grijalva, 
se trata de un reconocimiento «culturalista» que abstrae a los pueblos y 
nacionalidades indígenas de sus concretas condiciones económicas y 
políticas, que deriva en el contrasentido de negarlas o subvalorarlas

44

. Por 

otro lado, debe también tenerse en cuenta que existe una corriente crítica 
del carácter colonial de la plurinacionalidad, como heredera de significantes 
de dominación tales como las «nacionalidades indígenas»

45

.

3.2 El buen vivir

El debate más novedoso y controversial en el constitucionalismo 
plurinacional es el que deriva de la incorporación constitucional del «Buen 
Vivir» (Constitución ecuatoriana) o «Vivir Bien» (Constitución boliviana). 
Se trata de una traducción de las nociones sumak kawsay (en quechua) 
suma qamaña (en aymara), que implica un giro biocéntrico para el 

43 Bartolomé Clavero, «Estado plurinacional o bolivariano. Nuevo o viejo paradigma constitucional 

americano» (manuscrito sin publicar, 2010), 3-4.

44 Grijalva, «El Estado plurinacional», 52-53.

45 Katia A. Autor, «El paradigma de la denominación y dominación de los aymaras, quechuas y 

kichwas», Eunomía. Revista en Cultura de la Legalidad, núm. 14 (de próxima publicación).