17

R

efundación

 

del

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y

 

exploRando

 

posibilidades

 

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RuptuRa

 

epistémica

m

ónica

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azaRiegos

 R

odas

Revista Eutopía, año 3, núm. 5, enero-junio 2018, pp. 3-47, ISSN 2617-037X

(1992), Perú (1993), Bolivia (1994), Argentina (1994), Ecuador (1996 y 
1998) y Venezuela (1999) son parte de esta ola. 

En este ciclo afloran importantes contradicciones, debido a que las reformas 
se incorporan a constituciones neoliberales inspiradas en la «constitución 
de libertad» de Hayek, que brindaron el andamiaje a la apertura de mercados 
y la privatización de bienes públicos

32

. El multiculturalismo liberal las dotó 

de un «blindaje» de legitimidad, dado por un reconocimiento cultural 
que recrearía la gramática de los derechos. La regresión que ello implicó, 
en materia de derechos económicos y sociales, contrasta con el avance 
del reconocimiento cultural, cuyas condiciones materiales de posibilidad 
estaban siendo desactivadas. Este rasgo –calificado críticamente por 

Ži

ž

ek como la lógica cultural del capitalismo global

33

, o por Hale, como 

multiculturalismo neoliberal

34

– es un «hándicap» de origen, que impidió a 

los derechos indígenas tener mayor fuerza y poder vinculante, como es el 
caso emblemático del derecho a la consulta previa, libre e informada.

El tercer ciclo tiene lugar en la primera década del siglo XXI. El 
constitucionalismo plurinacional, sustentado en axiomas como el buen 
vivir y la plurinacionalidad, llega con los proyectos refundacionales de 
Bolivia (2006-2009) y Ecuador (2008), e impacta las definiciones sobre 
el carácter del Estado. Estos cambios aparejan una noción de pluralismo 
jurídico que trasciende la noción de la jurisdicción indígena; al definir una 
institucionalidad plurinacional más allá de los reconocimientos culturales 
en normas aisladas. Este ciclo llega junto a la Declaración de las Naciones 
Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (2006-2007), primer 
instrumento que reconoce el derecho a la libre determinación. Los indígenas 
demandan entonces ser reconocidos como pueblos o nacionalidades: 
sujetos de derechos colectivos, que reivindican el diálogo y la relación 
horizontal con otros pueblos y nacionalidades, dentro del mismo Estado.

32 La «constitución de libertad» planteada en los años sesenta y ampliada en los setenta, tutela la 

libertad, la propiedad privada y el bienestar general, y se posiciona contra la justicia distributiva. 

Ver a Friedrich Hayek, The Constitution of Liberty (Estados Unidos: Routledge, 1960); Law, 

legislation and liberty, a new statement of the liberal principles of justice and political economy (Londres: 

Routledge and Kegan Paul, 2013).

33 Slavoj 

Ži

ž

ek. «Multiculturalism, or the Cultural Logic of Multinational Capitalism», New Left 

Review, núm. 225 (1997): 28-51.

34 Charles Hale, «Neoliberal multiculturalism», PoLAR: Political and legal anthropology review, vol. 28, 

núm. 1 (2005): 10-19; «Does multiculturalism menace? Governance, Cultural Rights and the 

Politics of Identity in Guatemala», Journal of Latin American Studies, vol. 34 (2002): 485-524.