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Revista Eutopía, año 3, núm. 5, enero-junio 2018, pp. 169-179, ISSN 2617-037X

entonces, lo que hace posible el pensar? Dávila Estrada recurre al pensar 
de la ontología fundamental heideggeriana. La comunidad de la que habla 
el filósofo guatemalteco no es una cosa, es, más bien, lo que hace posible 
que la cosa aparezca como tal. La comunidad es lo que da para pensar 
y, por ende, posibilita el pensar. El término heideggeriano para evadir la 
cosificación de «la» comunidad y enfatizar el carácter constitutivo de la 
misma para la existencia es Mitsein, «ser-con». Ser humano es ser con y para 
(otros). Pero, sumado a este «ser-con», a la existencia humana le van de suyo 
otros constituyentes existenciales que no son objeto de aprehensión, sino 
de comprensión: la «mismidad», «estar arrojados en el uno», la «angustia»  
y «el ser-para-la-muerte» (Sein zur Tode). Si la «mismidad» es proyecto, 
el «arrojamiento en el uno» y la angustia son disposiciones o maneras 
ontológicamente primarias de ser o encontrarse; el «ser para la muerte», sin 
embargo, es «un entenderse del existir desde su fundamento»

17

.

Con ellos se recupera la diferencia ontológica olvidada por la metafísica. 
Estos existenciales son siempre ya presupuestos por el existir, en este 
sentido se trata de «nobjetos»

18

, que desafían al ejercicio de un modo de 

pensar no-objetivante. Debido a la ilusión instrumental de la racionalidad 
y a la prescripción utilitaria de la actividad gnoseológica, propias de la 
época moderna, el pensar no-objetual parece casi imposible y, en todo 
caso, innecesario. En consideración al lema moderno según el cual «saber 
es poder», un saber que no posibilita el poder –un saber nobjetual– sería 
un saber inútil. Esta trampa utilitarista convierte al pensar en «indigente» 
y le obliga a priorizar y reproducir métodos y técnicas de producción de 
conocimientos que permitan aprehender y, por ende, manipular la realidad. 
Es por esto que el carácter del «pensar que no piensa» –el pensar indigente– 
deviene epistemología en la modernidad

19

. En ella, el pensamiento certero 

queda supeditado a la aplicación de una determinada metodología y a la 
utilidad del mismo. Es debido a esto que la racionalidad moderna desecha 
la religión, a Dios, el mito, la comunidad, y encumbra al sujeto, como 
origen y fin del saber certero.

17 ibid., 63.

18 Sloterdijk, Esferas I. Burbujas.

19 cfr. Martin Heidegger, Was heisst denken? (Tubinga, Alemania: Max Niemeyer, 1954); Identidad y 

diferencia. Identität und Differenz, edición bilingüe, ed. por Arturo Leyte, trad. por Helena Cortés y 

Arturo Leyte (Barcelona: Anthropos, 1990) y Gesamtausgabe. I. Abteilung: Veröffentliche Schriften 1910-

1976. Band 7. Vorträge und Aufsätze (Fráncfort del Meno, Alemania: Vittorio Klostermann, 2000).