170

U

niversidad

 r

afael

 l

andívar

v

icerrectoría

 

de

 i

nvestigación

 

y

 P

royección

Revista Eutopía, año 3, núm. 5, enero-junio 2018, pp. 169-179, ISSN 2617-037X

de las personas trinitarias»

2

. Además, como lo muestra San Agustín en sus 

Confesiones, el discurrir teológico tampoco eludió dilucidar el affaire de la 
«mismidad» siempre ya acompañada, originariamente avocada a «ser-con», 
resguardando de esta manera la caída del «sí-mismo» en lo autorreferencial, 
en el aislamiento, en el individualismo solitario. Afirmaba el obispo de 
Hipona: «¡Tan tarde te amé, hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te 
amé! Y he aquí que tú estabas dentro de mí y yo fuera (…). Tú estabas 
conmigo, más yo no estaba contigo»

3

. Amor, espacialidad, temporalidad y 

comunidad son algunos de los ingredientes de la odisea medieval para dar 
razón del carácter comunitario de la experiencia divina y humana, o quizá, 
de la experiencia humano-divina. 

Como recuerda el teórico de las esferas, Peter Sloterdijk –fundamentalmente 
en los dos primeros volúmenes de su trilogía Esferas–, también desarrolló 
el Medievo una reflexión filosófico-teológico-surreal sobre la posibilidad 
de un «anti-ser-con». Cuando el «ser-en-con-Dios[otro]» originario es 
exorcizado, es negado, surge el escándalo del «infierno» y, por lo tanto, la 
posibilidad de un ser-ahí autorreferencial: Satán. La infernología medieval, 
en la ilustración literaria desarrollada por Dante Alighieri –y potenciada 
en el siglo XIX por las ilustraciones neogóticas que Paul Gustave Doré 
hace de la Divina Comedia–, le da contenido al absurdo de la exterioridad 
absoluta. El «en» del ser-en-el-infierno refiere a un satánico «siempre ya in-
comunicado», a un in-mundo in-sistencial, a una «excomunión», en fin, a 
la des-amabilidad. En el último sitio del in-mundo infierno de Dante yace 
Satán: solitario, aislado, autorreferente, poseedor –eso sí– de un punto cero 
de observación neutral incontaminado y, por ende, in-mundano. Satán 
es la imagen medieval de la posibilidad de la negación u olvido del «ser-
con» originario y, por lo tanto, un preludio de la «egoicidad» moderna. En 
palabras del filósofo alemán Peter Sloterdijk:

El modo de esa autorreferencia, el predominante pensar-en-sí-mismo y el 
incondicional tener-que-preferirse-a-sí-mismo como punto de poder combativo 
y animoso en la batalla constante, es, considerado desde el punto de vista del 
esquema clásico, satanismo en acción. Para la Modernidad no es otra cosa que el 
inocente a priori del individualismo

4

.

2  

ibid., 532.

3  

ibid., 498.

4 Peter Sloterdijk, Esferas II. Globos. Macroesferología, trad. por Isidoro Reguera (Madrid: Ediciones 

Siruela, 2004), 540.