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U
NIVERSIDAD
R
AFAEL
L
ANDÍVAR
V
ICERRECTORÍA
DE
I
NVESTIGACIÓN
Y
P
ROYECCIÓN
Entrega especial Ricardo Falla, S. J.
Es en este contexto, de gran dinamismo y cambio social al interior de
las comunidades indígenas y de fructífera discusión intelectual, que
Falla busca responder a las preguntas acerca del por qué se originó el
movimiento de Acción Católica y cuáles fueron las razones por las que
unos indígenas se convirtieron y engrosaron las filas de este movimiento,
mientras otros lo resistieron
32
.
Para responder a estas preguntas, en diferentes capítulos de Quiché rebelde,
Falla examina con profundidad y detalle lo que él denominó «el movimiento
rebelde de Acción Católica» frente a las creencias tradicionales de los K’iche’
en el municipio de San Antonio Ilotenango, Quiché, durante el período
1948-1970. Según Falla, la Acción Católica implicó la conversión de un
tercio de los habitantes de la comunidad de las creencias «costumbristas» y
de «la lealtad al Zahorín» o «chimán» a las creencias de la Iglesia católica y
la aceptación del sacerdote; en tanto que dicho movimiento había dividido
prácticamente la totalidad de las comunidades del altiplano de Guatemala
33
.
Como veremos en los siguientes apartados, el análisis del poder y la
estratificación social al interior de un municipio K’iche’ ocupan un lugar central
en el libro y, desde mi perspectiva, esta es una de sus grandes contribuciones.
Su aporte a la interpretación del fenómeno religioso y las
dinámicas del cambio social
En Quiché rebelde, Falla busca precisar cuál es ese punto de «intersección»
en el que los individuos pierden su fe y se convierten a nuevas creencias
religiosas. Por consiguiente, le interesa comprender «quiénes» son esos
individuos que experimentan el cambio religioso, qué características
sociales tienen y en qué circunstancias han de encontrarse para perder su
fe en las creencias antiguas
34
.
En el caso de Ilotenango, Falla identifica con precisión y detalle que los
primeros individuos que experimentan «el cambio religioso» son aquellos
32
Falla,
Quiché rebelde, 119.
33
ibid., 19.
34
ibid., 55.
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M
ATILDE
G
ONZÁLEZ
-I
ZÁS
Q
UICHÉ
REBELDE
:
UNA
LECTURA
DESDE
EL
PRESENTE
Entrega especial Ricardo Falla, S. J.
comerciantes que fueron capaces de expandir sus fronteras más allá de
los mercados rotatorios circundantes a la comunidad y se dedicaron a
la compra y venta de mercancías preciadas en otras regiones. Estos
comerciantes –asegura Falla– rompieron las barreras igualitarias de la
comunidad, se opusieron a los principios redistributivos tradicionales de
las cofradías y se constituyeron en «la punta de lanza» del movimiento de
Acción Católica. Al mismo tiempo que se enriquecían, estos comerciantes
experimentaban la «liberación» de la sujeción tradicional de los servicios
ceremoniales de la comunidad
35
.
De acuerdo a lo observado por Falla, tras la conversión y organización
de estos primeros catequistas, el movimiento se extendió dentro de las
comunidades a través de «las líneas de derivación de poder» posibilitadas
por la residencia común, la vecindad, el parentesco patrilineal y
político, la colaboración en el trabajo y «la dependencia de unidades de
poder» (sostenidas por los comerciantes más poderosos) que pasaron a
conformar «un nuevo nivel de articulación». La existencia de estos últimos
y el crecimiento demográfico hizo posible que este nivel intermedio de
relaciones de poder se formalizara en organizaciones cantonales antes
inexistentes (los centros) desde las cuales se «deriva poder» para convertir
a los vecinos
36
.
Así mismo, Falla observó que la presencia de instituciones externas al
municipio (partidos políticos, iglesias, instituciones de desarrollo, radio
Quiché) tuvieron un influjo decisivo para la derivación del poder a aquellos
individuos disidentes, que difícilmente se hubieran organizado sin el apoyo
de dichas instituciones para rebelarse contra la autoridad debilitada y
«explotadora»
37
.
Me gustaría puntualizar que, si bien cada uno de los capítulos de Quiché
rebelde es de extraordinaria riqueza, desde mi perspectiva reviste un gran
interés el capítulo número III en el que Falla examina cuidadosamente el
35
ibid., 20.
36
ibid., 21.
37
ibid.