34

U

NIVERSIDAD

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AFAEL

 L

ANDÍVAR

V

ICERRECTORÍA

 

DE

 I

NVESTIGACIÓN

 

Y

 P

ROYECCIÓN

Entrega especial Ricardo Falla, S. J.

El marco teórico de Quiché rebelde es la «teoría del poder», que Falla utiliza 
siguiendo a Richard Adams, quien fue su supervisor de tesis. El poder se 
analiza a diferentes niveles y de distintos lados: el poder de un padre sobre 
sus hijos, sobre todo, por la herencia de la tierra; el poder de un comerciante 
como Manuel, que goza de una relativa autosuficiencia; el poder dentro de 
la comunidad de San Antonio Ilotenango; y el poder derivado del exterior, 
de la Iglesia católica o de las autoridades civiles. 

Sin embargo, es difícil desentrañar causa y efecto. Por ejemplo, hay una 
correlación entre ser comerciante de fuera y miembro de la Acción Católica. 
En los casos iniciales, los comerciantes son más aptos a convertirse porque han 
conocido el mundo externo, el mundo ladino, y tienen cierta independencia 
económica. Cuando la Acción Católica llega a cierta masa crítica, tiene varios 
centros, y llega a ser mayoritaria en algunos sitios, el sistema tradicional 
comienza a desmoronarse y la conversión deja de ser tan difícil.

Reflexiones posteriores

Para la publicación de la traducción en inglés de su libro, Falla tuvo la 
oportunidad de ofrecer unas reflexiones sobre el libro tres décadas después 
del trabajo de campo

25

. Poco tiempo antes de salir al exilio en 1979, fue a 

San Antonio Ilotenango para dejar con el sacristán el Quetzal de Oro, el 
premio otorgado al libro por la Asociación de Periodistas de Guatemala. 
Con la excepción de una visita breve en 1994, no le fue posible volver 
al pueblo, de modo que tuvo que utilizar informaciones de terceros para 
contar lo que había pasado, comenzando por la violencia de la guerra. 
Falla menciona que en 1972 ayudó a un grupo de jóvenes estudiantes y 
jesuitas a comenzar un proyecto en San Antonio Ilotenango, que luego 
trasladaron sus actividades a Santa Cruz del Quiché y formaron el núcleo 
de lo que sería el Comité de Unidad Campesina (CUC), que se radicalizó, 
especialmente después de la masacre en la Embajada de España (1980)

26

.

25

 Ricardo Falla, «Epilogue», en Quiché Rebelde: Religious Conversion, Politics, and Ethnic Identity in 

Guatemala, traducido por Philip Berryman (Austin: University of Texas Press, 2001), 233-352. La 

decisión de publicar una traducción inglesa fue en parte el resultado de la invitación a Falla a dar 

la cátedra Martin Diskin en la reunión de LASA (Latin American Studies Association) en 1998.

26

 Falla, 

Quiché rebelde, 234-235.

35

P

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ERRYMAN

 

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AHORÍES

COMERCIANTES

 

Y

 

ABONO

 

QUÍMICO

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DE

 

UN

 

MUNICIPIO

 

INDÍGENA

 

EN

 

CAMBIO

EN

 

Q

UICHÉ

 

REBELDE

Entrega especial Ricardo Falla, S. J.

El 23 diciembre de 1980, el Ejército, en represalia por el robo de un 
camión por la guerrilla, fue de casa en casa en el cantón de Sacxac, 
sacaban gente de las casas y las masacraban, con un saldo de treinta y 
nueve muertos (en su mayoría costumbristas). Utilizaban los informes 
de la Iglesia y la ONU sobre la violencia, Falla detalla diez casos más 
de asesinatos entre finales de 1979 y mediados de 1985, con un total de 
veintinueve personas, incluyendo varios de la Acción Católica y uno de 
sus informantes, don José Guch. Sin embargo, la represión fue menor 
en San Antonio Ilotenango que en otras partes del departamento de 
Quiché, por dos razones: el municipio está al borde del departamento 
de Totonicapán donde no hubo masacres, y también está en la línea que 
marcaba las zonas de operación del Ejército Guerrillero de los Pobres 
(EGP) y la Organización del Pueblo en Armas (ORPA)

27

.

Aún durante la guerra, un grupo representativo en San Antonio Ilotenango, 
aparentemente comerciantes medianos, fue a dialogar con el Ejército y con 
la guerrilla, con la solicitud de que retiraran sus fuerzas y que los hombres 
del municipio fueran liberados de la obligación de participar en las llamadas 
«patrullas civiles». Como resultado de la represión, la Acción Católica y 
la Renovación Carismática juntaron fuerzas políticas y se mantuvieron 
unidos para tratar con entidades externas. 

En 1988, Álvaro Colom vino a San Antonio Ilotenango y, a través de un líder 
de la Renovación Carismática, facilitó un préstamo a un grupo de mujeres 
para un proyecto productivo en confección de ropa. A través del mismo 
líder carismático se formó una oenegé que canalizó una serie de programas 
de desarrollo en la región. Para 1999, diez oenegés estaban operando en 
San Antonio Ilotenango. Falla cita mejoras infraestructurales: caminos que 
conectan los centros de población; agua potable en el 84 % de las casas; 
electricidad en un 30 %. En 1970, hubo un solo picop en el municipio; ahora 
(2001) hay cien. El número de escuelas ha subido de tres a catorce

28

.

Políticamente, el partido Democracia Cristiana fue mayoritario en San 
Antonio Ilotenango en la elección de 1986, hasta 1999, reflejando cierta 
unidad de liderazgo a nivel de departamento. En el referendo de 1999, 

27

 ibid., 235-237.

28

 ibid., 237-243.