32

U

NIVERSIDAD

 R

AFAEL

 L

ANDÍVAR

V

ICERRECTORÍA

 

DE

 I

NVESTIGACIÓN

 

Y

 P

ROYECCIÓN

Entrega especial Ricardo Falla, S. J.

conversión. Evidentemente él cree que la teología puede enriquecerse 
tomando en cuenta los aportes de la antropología. 

He aquí la fuerza que para el cristiano occidental puede tener la contemplación del 
proceso de conversión en hombres de otra cultura, ya que, como cristianos, hemos 
vivido este proceso en su forma más radical, ya sea convirtiéndonos o resistiendo 
a la pérdida de creencias a las que nos adherimos totalmente a través de la fidelidad 
completa a ciertas unidades sociales

23

.

En otras palabras, hay mucho en común entre la conversión religiosa, tal 
como se estudia en la teología y como se observa en los indígenas del 
altiplano guatemalteco. En ambos casos, la conversión se entiende como 
«el cambio de adhesión total de una creencia y de su unidad social a otras 
opuestas. La totalidad de la adhesión es un elemento imprescindible (…)». 
Se debe dar la misma seriedad a la conversión de Manuel, de Jacinto y de 
los demás, que la que se le da a la de un europeo que opta por creer en un 
mundo poscristiano o a un jesuita que se compromete en los Ejercicios 
Espirituales de san Ignacio.

Tal vez otro antropólogo no interpretaría el movimiento hacia la Acción 
Católica como conversión radical, sino como un cambio dentro del 
catolicismo, una adaptación a un mundo modernizante o simplemente 
como un paso pragmático, como el reconocimiento que los zahorines 
son costosos e ineficaces, como dijeron los comerciantes. De todos 
modos, para comprender Quiché rebelde es útil tomar en cuenta la seriedad 
teológica de su autor.

Otros cambios paralelos

El movimiento de conversión del sistema de las cofradías con sus zahorines 
hacia la Acción Católica ocurre en un contexto de otros cambios, algunos 
de los cuales ya han sido mencionados (el auge de producción local por 
la introducción del abono químico; la llegada a Quiché de un nuevo 
contingente de sacerdotes de España). Aquí notaremos tres cambios en 
San Antonio Ilotenango: las prácticas matrimoniales; el impacto del auge 
de los «comerciantes de fuera»; y la relación con los procesos políticos a 
nivel nacional y departamental. 

23

 ibid., 395.

33

P

HILLIP

 B

ERRYMAN

 

Z

AHORÍES

COMERCIANTES

 

Y

 

ABONO

 

QUÍMICO

RETRATO

 

DE

 

UN

 

MUNICIPIO

 

INDÍGENA

 

EN

 

CAMBIO

EN

 

Q

UICHÉ

 

REBELDE

Entrega especial Ricardo Falla, S. J.

Aunque el proceso tradicional matrimonial de cuatro pasos descrito 
por Falla sigue vigente, las prácticas matrimoniales han cambiado 
notablemente. Según una encuesta realizada a los miembros de Acción 
Católica, antes de 1930, todos los matrimonios fueron arreglados entre 
los padres. A partir de ese año, en algunos casos el novio seleccionó a 
la novia. Ya para el período 1965-1969, en el 73 % de los matrimonios, 
fueron los novios quienes tomaron la decisión

24

. Anteriormente, se 

practicaba la «exogamia», buscando novias en otros cantones debido a los 
lazos entre linajes que impedían el matrimonio. Con el ocaso del sistema 
de «la costumbre», la «endogamia» (matrimonio dentro del cantón), pasó 
a ser más común. Además, las alianzas matrimoniales tienden a formarse 
dentro de la Acción Católica o el matrimonio suele ser la ocasión para que 
la novia ingrese al movimiento.

Como ya se ha notado, ha surgido un grupo de casi doscientos «comerciantes 
de fuera», hombres de San Antonio Ilotenango que mantienen negocios 
en otros sitios. Entre ellos, aproximadamente una docena han logrado 
capitales de cinco mil quetzales o más, permitiéndoles comprar vehículos. 
Este grupo constituye una nueva élite económica en San Antonio 
Ilotenango, con más supremacía que el de la estructura de poder tradicional 
vinculada con las cofradías, que gozaban de prestigio, pero que no podían 
acumular riqueza significativa. Esta nueva clase de comerciantes ya son 
terratenientes locales, prestamistas, patronos y padrinos de bautismo, en 
una nueva jerarquía de poder y prestigio. 

La relación con la vida política nacional y departamental ha variado. 
Por sus vínculos con la jerarquía eclesiástica, la Acción Católica fue 
«anticomunista» durante el gobierno de Árbenz, y los costumbristas 
tuvieron vínculos con el gobierno «comunista», aunque la reforma agraria 
no se aplicaba en San Antonio Ilotenango. Los partidos políticos son una 
novedad; anteriormente, el alcalde era nombrado por los «principales». 
Desde mediados de los sesenta, los miembros de la Acción Católica 
apoyan a la Democracia Cristiana, y los costumbristas se juntan alrededor 
de otras coaliciones, disputando la alcaldía.

24

 ibid., 214-215.