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U
NIVERSIDAD
R
AFAEL
L
ANDÍVAR
V
ICERRECTORÍA
DE
I
NVESTIGACIÓN
Y
P
ROYECCIÓN
Entrega especial Ricardo Falla, S. J.
advertir que es muy fácil y resbaladizo el tránsito de la actitud crítica a la
hipercrítica. La hipercrítica, al hacer filo al lápiz, quiebra la mina.
Acerquémonos también con apoyos teóricos. Si tenemos la capacidad,
desarrollemos la teoría a partir de los grandes autores, pero no nos
despeguemos de la realidad y de la praxis. Quizás uno de los principios
teóricos para distinguir la autenticidad de la experiencia religiosa es que
no hay fe auténtica sin una exigencia de justicia. Y para nuestro trabajo,
no en Europa, ni Estados Unidos, ni en Rusia…, sino aquí en América
Latina, pensemos si es posible una transformación social profunda
sin las motivaciones religiosas. Recuerdo las palabras de Fidel Castro
en Managua, al año de la Revolución sandinista, es decir, en 1980. Dijo
algo así, imaginándose la cadena volcánica que recorre todo el istmo
centroamericano: «cuando se junta la fe religiosa con la revolución entonces
hay una erupción».
Por fin, acerquémonos al hecho religioso, como Manuel Castells se acerca al
hecho social, sin casarnos definitivamente con ninguna teoría, apegándonos,
eso sí, tal vez Castells no lo diga, al dato interior de la experiencia, de modo
que al hacer investigación la hagamos con la inquietud de comprendernos
a nosotros mismos desde el espejo de la realidad
17
. Si es el caso, sin miedo a
perder mi fe atea, porque si es auténtica, se profundiza, porque el ateísmo,
el humilde, está enraizado en la mente humana. Creo yo, pues…
Anexo
La substancia de este anexo fue improvisado en el Congreso de
Religiosidades, aunque siguiendo un esquema. Lo redacté después. Lo
expuse en el Congreso en lugar de la cuarta parte que quedó arriba.
17
En el prólogo a su obra en tres volúmenes, La era de la información, Castells dice: «Y, sí creo, a
pesar de una larga tradición de errores intelectuales a veces trágicos, que observar, analizar y
teorizar es un modo de ayudar a construir un mundo diferente y mejor». Observar, analizar y
teorizar en continua interacción. Y en su «perspectiva teórica» postula la organización de la
sociedad por un tríptico de relaciones: de producción, de experiencia y de poder. Y, en cuanto
a la experiencia, dice, «la experiencia se estructura en torno a la relación de género/sexo,
organizada en la historia en torno a la familia y caracterizada hasta el momento por el dominio
del hombre sobre las mujeres»; Manuel Castells, La era de la información, vol. 1 (México: Siglo XXI
editores, 2002), 30, 40 y 41.
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R
ICARDO
F
ALLA
, S. J.
C
AMINO
DE
VIDA
EN
LA
INVESTIGACIÓN
DEL
HECHO
RELIGIOSO
Entrega especial Ricardo Falla, S. J.
La espiritualidad maya: El Popol Wuj. Una interpretación para el
día de hoy
18
Hemos insistido en enfocar el estudio del Popol Wuj en Santa María
Chiquimula con maestros y maestras K’iche’, teniendo presente lo que el
mismo texto dice, que es un ilb’al re, como un cristal en el que se ven e
interpretan para la acción los acontecimientos. Es el mismo enfoque que
don Samuel Ruiz recomendaba para la interpretación de la Biblia, un ojo
en el texto y el otro en la realidad, para que el texto ilumine la realidad y
para que la realidad ilumine el texto
19
.
Pongo un ejemplo. En el último taller antes de la segunda vuelta de las
elecciones nacionales para presidente y vicepresidente (25 de octubre de 2015)
nos preguntamos: ¿qué nos enseña el Popol Wuj? ¿Cómo debemos elegir
entre los dos candidatos? Evidentemente, el Popol Wuj no nos va a decir
en concreto por quién votar, pero nos puede dar criterios y luces para no
equivocarnos. Entonces, trajimos el pasaje en que los dos héroes Junajpú e
Ixbalanké bajaron a Xibalbá y se encontraron con cuatro caminos.
Ya sus padres se habían encontrado con los mismos, aunque tuvieran
colores un poco cambiados y ellos habían comenzado a ser derrotados
allí. No supieron elegir. En cambio, los dos jóvenes, sí. Se metieron por el
mismo camino negro de sus padres, pero con conciencia. Ellos conocían
el interior de Xibalbá, porque su madre era de allí. La conciencia los llevó
a darse cuenta de que inmediatamente después del cruce de caminos se
encontrarían con los señores de Xibalbá y que era crucial conocerlos para
no ser derrotados. Entonces, mandaron a un zancudo (Xa’n) que se acercó
al primero de todos los señores que estaban sentados en orden. Lo picó,
pero no reaccionó. El señor era de palo, como un espantapájaros muy bien
adornado, que parecía vivo. El zancudo fue al segundo, lo picó y tampoco
reaccionó. También era de palo. Luego zumbó para picar al tercero y
este reaccionó, «¡Ay!», dijo. Y entonces el cuarto que estaba a su lado le
preguntó, «¿Qué te pasó, Jun Kamé?». Luego, el zancudo picó al cuarto,
18
Ricardo Falla, El Popol Wuj: una interpretación para el día de hoy (Guatemala: Avancso, 2013).
19
«(…) el texto ilumina la realidad y en la misma realidad descubren el sentido del texto de una
forma muy natural»; Samuel Ruiz García, Cómo me convirtieron los indígenas, 2.ª ed. (España: Sal
Terrae, 2003), 153.