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NIVERSIDAD

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ANDÍVAR

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ICERRECTORÍA

 

DE

 I

NVESTIGACIÓN

 

Y

 P

ROYECCIÓN

Entrega especial Ricardo Falla, S. J.

El libro como un eslabón en la obra de Ricardo Falla

En un comentario que no puede ni pretende ser exhaustivo, me queda 
nada más preguntarme cómo se eslabona este libro sobre la juventud, 
en una comunidad de Ixcán, con la obra anterior de Ricardo Falla. Creo 
que un eslabón que encadena a toda la obra del autor es la perspectiva 
del poder. Su primer libro, Quiché rebelde, en los años setenta, representa 
–a través de la investigación sobre las conversiones religiosas desde 
el sincretismo de la costumbre al sacramentalismo y doctrinarismo 
militantes de la Acción Católica– la lucha contra el poder de la brujería 
y contra el sometimiento a la redistribución económica contínua a través 
de la ocupación de cargos costosísimos en las cofradías. Este primer libro 
estudia una liberación cultural o del poder de la cultura, que le permite al 
comerciante o campesino indígena entrar en otras esferas de poder, las de 
la lógica del mercado, de la política de partidos y de la rebeldía contra el 
sistema a través de la revolución.

El tercer libro de Falla, en los años noventa, Masacres de la selva, representa 
la investigación del enloquecido paroxismo del poder militar que se 
tradujo en la política de tierra arrasada y de genocidio, principalmente en 
tierras indígenas. El libro se centró de hecho en Ixcán, porque el autor 
tuvo acceso a través de su trabajo pastoral con las Comunidades de 
Población en Resistencia, y a través de sus entrevistas en los campamentos 
de refugiados en México, a un importante número de testimonios que le 
permitieron reconstruir las grandes masacres de Ixcán desde 1980 a 1983. 
Naturalmente, el poder militar, autónomo en parte y también aliado de las 
fuerzas económicas tradicionales del país y brazo armado de ellas, no pudo 
ser estudiado directamente en este libro por la inaccesibilidad para el autor 
de fuentes y testimonios militares.

El sexto libro de Falla, en la primera década del siglo XXI, Juventud de 
una comunidad maya: Ixcán, Guatemala, lo acabamos de comentar y hemos 
constatado que la resistencia frente a la soberbia del poder y la lucha contra 
el poder que la juventud despliega, es uno de los hilos conductores más 
esclarecedores de su trama.

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ERNÁNDEZ

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LIBRO

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DE

 

UNA

 

COMUNIDAD

 

MAYA

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Entrega especial Ricardo Falla, S. J.

¿Qué pasa con el segundo, el cuarto y el quinto libro de Falla?

Para ellos existe una cuerda tal vez más importante aún, que se introduce 
a través de los eslabones de la cadena y se trenza con ellos dándoles una 
profundidad distinta. Es la cuerda del amor.

El segundo libro de Falla, en los ochenta, Esa muerte que nos hace vivir, ofrece 
la interpretación de una investigación sobre la religiosidad popular en 
Escuintla. No es ajena al poder la interpretación, porque este siempre se 
enreda con la religión y la religión con él. Pero el hilo conductor es otro. 
Se trata de la experiencia religiosa popular como sede de un encuentro con 
la muerte a través de los ritos del nacimiento, del bautismo, de los intentos 
de curación de la enfermedad, de la vivencia de la vejez y de la agonía, y 
de los ritos funerarios que siguen a la muerte. Pero es un encuentro con 
la muerte que no termina en ella, sino que hace vivir a quienes celebran la 
muerte, precisamente porque el amor triunfa en el dolor del nacimiento 
y sobre la desaparición de la muerte. La obra está transida de una pasión 
personal del autor que le permite, sin revelarse del todo, adentrarse en la 
muerte como vivencia propia y comprender así, desde dentro, «esa misma 
muerte que nos hace vivir» y que a él, como a Soren Kierkegaard, a quien 
cita al comienzo, lo llevó hasta un nuevo «despertar religioso».

El cuarto libro de Falla, en la década de los noventa, Historia de un gran amor, 
es ya el testimonio de su propia vida, de la razón de ser de su vida, de las 
tremendas rupturas de amor y de sangre que lo llevaron a compartir la vida 
y la muerte con los más pobres en la profundidad de las selvas de Ixcán 
durante la guerra.

El quinto libro de Falla, en la primera década del siglo XXI, Alicia: 
explorando la identidad de una joven maya, Ixcán, Guatemala, es un estudio de 
caso en profundidad sobre la identidad vital, con todos sus procesos, 
avances, retrocesos y búsquedas, de una joven madre soltera que afirma 
su autonomía, no renuncia a sus estudios y triunfa sobre el ambiente de 
machismo representado en el novio que la abandona embarazada. En 
el fondo es un estudio del amor, aunque tampoco este sea aquí ajeno al 
poder. Precisamente por eso, Ricardo llama a este quinto libro la semilla de 
su sexto libro que hoy hemos comentado.