348

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NIVERSIDAD

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AFAEL

 L

ANDÍVAR

V

ICERRECTORÍA

 

DE

 I

NVESTIGACIÓN

 

Y

 P

ROYECCIÓN

Entrega especial Ricardo Falla, S. J.

involucra en la acción social para lograr justicia, y regresa a menudo a 
ellas. Como un posible complemento a su trabajo, David Coghlan compara 
la integración ignaciana de rezo y acción con la investigación-acción, 
centrándose en los cuatro territorios de experiencia investigativa de Bill 
Torbert (deseo, planificación, acción y resultados) y la práctica/indagación 
en primera, segunda y tercera persona de Peter Reason y Torbert

27

. 

Propone que ambos procesos incorporan contexto, experiencia, reflexión 
y acción en momentos iterativos que se desarrollan con comunidades e 
individuos oprimidos o marginalizados. Coghlan articula una praxis de 
investigación-acción mediante la espiritualidad ignaciana, argumentando 
que para quienes la fe los lleva a experimentar la presencia de Dios en 
todo, el proceso de discernimiento ignaciano y la práctica/indagación en 
primera, segunda y tercera persona de la investigación-acción convergen y 
se fortalecen mediante la praxis.

No obstante su compromiso con el rigor investigativo, Falla no se detiene 
en debates sobre la metodología de la investigación. Sin embargo, como 
cura jesuita cuya formación y experiencias de vida han sido inculcadas por 
las enseñanzas de Ignacio de Loyola, es posible imaginar que sus breves 
menciones a esa formación han informado y nutrido su compromiso de 
tomar inspiración, principalmente de los pobres. Él describe sus entrevistas 
con los participantes como conversaciones con personas con quienes está 
viviendo, discerniendo su visión de una nueva sociedad desarrollada a través 
de escuchar sus experiencias y reflexiones sobre sus acciones, informado 
siempre por su propio compromiso con la promoción de la justicia.

Este compromiso como criterio para el análisis de la exitosa integración 
de la investigación y la acción, se complementa con su obligación hacia 
la investigación ética, imbuida de honestidad intelectual en la teoría 
y en los métodos, que incluye el reconocimiento de las limitaciones 
inherentes a todos los estudios de las ciencias sociales, así como nombrar 
los impedimentos y las restricciones en los procesos de investigación. A 
pesar de la naturaleza coconstructivista de sus historias, Falla escasamente 
menciona en sus obras su propia identidad como cura jesuita, antropólogo, 

27

 Coghlan, «Ignatian spirituality», 95.

349

M. B

RINTON

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DENTIDADES

 

DE

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DE

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JÓVENES

 

MAYAS

 

MIGRANTES

 

TRANSNACIONALES

, 

CAPITAL

 

HUMANO

 

Y

 

EL

...

Entrega especial Ricardo Falla, S. J.

guatemalteco y, algo que sería de posible interés en estos cuatro tomos, su 
travesía como migrante. Concluyo con algunas reflexiones finales sobre 
este último punto.

La reflexividad, el autoposicionamiento y la identidad del 

migrante 

Hay una creciente tradición en la investigación crítica y constructivista 
de las ciencias sociales –que incluye procesos cualitativos y de 
investigación-acción– en que los principales estudiosos se ubican dentro 
del proceso y, más específicamente, participan reflexivamente con sus 
contribuciones

28

. Aunque Falla evita que su obra se identifique con el 

constructivismo social, se ubica desde el realismo crítico y sus métodos 
cualitativos; como se sugiere antes, se basa en muchas de las ideas y 
estrategias provenientes de dicho trabajo. Concluyo mi contribución con 
varios comentarios sobre la presencia y ausencia del autoposicionamiento 
en estos cuatro tomos. 

En obras anteriores, Falla señala, por ejemplo, que su investigación en 
Ixcán entre 1966 y 1982 estuvo basada en recursos recogidos cuando vivía 
en la comunidad como sacerdote

29

. Él atribuye la confianza que pudo 

establecer con la población a su labor como cura y también a su vida 
compartida en la clandestinidad y a las circunstancias en que vivían en 
ese momento histórico. Aunque no se autoidentifica como tal en ninguno 
de los cuatro tomos sobre migración, sí menciona su edad en algún 
momento, lo cual parece estar confirmado por su repetición del apodo 
«Jabalí de Pelo Blanco», y se sitúa a sí mismo hablando a una generación 
más joven y sobre ella.

No obstante, en uno de los tomos conocemos más sobre él a través de su 
coautora, Elena Yojcom. Ella se describe como una mujer maya, mientras 
que él indica que ella llevó a cabo muchas de las entrevistas realizadas en 
Yalambojoch, que vivió en la comunidad en distintos periodos de tiempo, 

28

 Véase el capítulo de Catherine K. Riessman, «Entering the Hall of Mirrors: Reflexivity and 

Narrative Research», en The Handbook of Narrative Analysis, ed. por Anna De Fina y Alexandra 

Georgakopoulou (Hoboken, Nueva Jersey: Blackwell Publishing, 2015): 219-238.

29

 Falla, «La investigación cualitativa», 7.