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U
NIVERSIDAD
R
AFAEL
L
ANDÍVAR
V
ICERRECTORÍA
DE
I
NVESTIGACIÓN
Y
P
ROYECCIÓN
Entrega especial Ricardo Falla, S. J.
A modo de conclusión: conversando con los feminismos de hoy
Cuando comencé este ensayo, pensé que debía tener cuidado en «no
romantizar la experiencia» que había tenido, hice anotaciones sobre
las intervenciones que quería hacer, de las fuentes bibliográficas para
sustentarlas, pero al final las pongo a un lado y reduzco mi análisis
crítico a unas reflexiones que han nacido de mi experiencia con el pueblo
Ch’orti’ y mi poca participación en el diplomado de Género y Feminismos
que está desarrollando la cátedra del mismo nombre, auspiciada por el
Instituto de Investigación y Proyección sobre Diversidad Sociocultural e
Interculturalidad, de la Vicerrectoría de Investigación y Proyección, de la
Universidad Rafael Landívar.
Tal vez lo que sorprende es la decisión que Ricardo toma en sus abordajes,
tanto del siglo pasado como del actual, de «no conversar» directamente
con las teorías feministas, aunque fuera para rechazarlas. Sospecho que
esta ausencia, cuya magnitud asombra, se vincula con otra orientación que
Ricardo me dio en 1994. Sin poder recordar sus palabras exactas, su punto
era que yo debía escuchar a las mujeres del Bajo Aguán, y que para partir de
su vivir y sentir, no debía acudir a las feministas estudiadas de Tegucigalpa
y mucho menos al análisis que venía del norte. Sin duda, desde esta
perspectiva, nuestro propósito en los talleres no era solo abstraer «tipos»
de mujeres sino producir teoría autóctona sobre las relaciones de género y
los caminos posibles de «liberación» de la mujer.
Aun así, frente a esta ausencia, me atrevo a sugerir que el método que
ha ido profundizando Ricardo, desde Historia de un gran amor hasta hoy,
está impregnado con inspiraciones feministas en investigación, formación
e incidencia. Lo que propongo es que demos un vistazo a las posibles
confluencias y contradicciones entre el tríptico de Ricardo y los feminismos
que nacen en América Central (los feminismos comunitarios); y talvez
en América Latina (los feminismos decoloniales). Digo vistazo, porque
estamos en la conclusión, no es el momento de introducir nuevos tejidos
(teorías y debates feministas), sino de recoger los hilos sueltos y mirar a los
retazos en su conjunto.
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J
ENNIFER
J. C
ASOLO
R
ICARDO
F
ALLA
,
UN
PRISMA
AL
TRÍPTICO
DE
SU
VIDA
:
HACIA
EL
CORAZÓN
DE
LAS
MUJERES
Entrega especial Ricardo Falla, S. J.
Pero no es mi rol hablar por ellas, sino, más bien, revelar que hay una
conversación para entablar con Ricardo al respeto. Primero, se ve en
el modo de caminar de Ricardo mucho del «método feminista». O sea,
aunque «no hay un método feminista», Helen Sampson et al. argumentan:
Solo las investigadoras feministas han tenido una influencia en el desarrollo de
técnicas de investigación para que lleguen a ser más reflexiva, más consciente de las
relaciones de poder y las responsabilidades de la investigación, y más sensibles frente
a los argumentos sobre el conocimiento, cómo está «creado», avalado o identificado,
y por quiénes (…) aunque no se puede hablar de un método feminista.
50
El camino de Ricardo está siempre matizado por la subjetividad de su fe,
la cotidianidad de sus detalles, su proclividad a ser reflexivo y su opción
de ser un aprendiz en el proceso de investigación. Sus instintos son
feministas en la forma más amplia: vive sensible no solo a la producción
de conocimiento, sino también a su uso. Donde Ricardo nos pidió
reimaginar la nueva sociedad (el banquete del Reino) desde la mujer,
«muchos pensamientos feministas de las mujeres indígenas de Abya Yala
[también] responden a la necesidad de construir la buena vida para las
mujeres desde perspectivas diferentes»
51
.
Sin embargo, las contradicciones nacen de la forma en que Ricardo sigue
navegando entre detalle y abstracción. Además de la ausencia general de una
conversación con el conocimiento producido por las feministas, hay una
tendencia en Ricardo a abstraer los detalles en formas que invisibilizan las
distintas intersecciones de poder y diferencia que viven las mujeres. ¿Cómo
indagar las maneras en que las mujeres se posicionan y son posicionadas
en sociedades coloniales y capitalistas? Como, señala la feminista negra
Katherine McKittrick, «las prácticas de dominación sostenidas por un
punto de vista privilegiado y unitario naturaliza tanto la identidad como
el lugar»
52
.
50
Helen Sampson, Michael Bloor y Ben Fincham, «A Price Worth Paying? Considering the “Cost”
of Reflexive Research Methods and the Influence of Feminist Ways of “Doing”», Sociology 42,
núm. 5 (2008): 921 [traducción propia].
51
Francesca Gargallo, Feminismos desde Abya Yala: ideas y proposiciones de las mujeres de 607 pueblos en
Nuestra América (México: Universidad Autónoma de México, 2015), 21.
52
Katherine McKittrick, Demonic grounds: Black women and the cartographies of struggle (Minneapolis:
University of Minnesota Press, 2006), xv [traducción propia].