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U
NIVERSIDAD
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V
ICERRECTORÍA
DE
I
NVESTIGACIÓN
Y
P
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Entrega especial Ricardo Falla, S. J.
Figura 5. Ix
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rafía de J
osé Luis González, S
. J
., 2015.
279
F
RANCISCO
I
ZNARDO
, S. J.
L
EGADO
DEL
TRABAJO
PASTORAL
EN
I
XCÁN
Entrega especial Ricardo Falla, S. J.
El contacto con la «Organización» fue más del tiempo de Ricardo y de Melo,
antes de la salida al claro. Después había mucha autonomía. Creo yo que como
ya éramos muy de la diócesis, es más, hasta habíamos fundado una parroquia, no
se sentían tan seguros y dominantes para platicar con nosotros. Yo nunca entré
desde México, siempre entré desde Guatemala. Había un reconocimiento oficial.
La iglesia era una gran institución y reconocía a las CPR como población civil y
los derechos de los retornados a ocupar sus tierras. El acompañamiento cercano
a las comunidades y la creación de la pastoral social en toda la región de Ixcán
nos dio mucha presencia y autoridad moral. La parroquia, la región pastoral y la
diócesis apoyaron significativamente la dignificación y el reconocimiento de las
CPR. Por eso se colaboró para conseguir una nueva tierra y caminamos con ellos
en camiones, junto con los animalitos, y en lancha para llegar a la nueva comunidad
de Primavera del Ixcán. Tenían tierra, pero hubo mucha hambre, entonces las
pastorales sociales de Ixcán y Quiché consiguieron recursos alimenticios y
humanos para seguir acompañando.
3
La herencia de la Pastoral de Acompañamiento: las dinámicas
pastorales y de acompañamiento en las CPR y los retornados
(1994-2007)
En 1994, el contexto sociopolítico y eclesial en Ixcán era convulso, pero
ofrecía esperanza: algo diferente podía «nacer» en las comunidades de
retornados y de las CPR de la parroquia Candelaria de los Mártires. La
utopía de unas comunidades diferentes en su modo de vivir, de relacionarse,
de trabajar, que se había forjado en años de resistencia, de refugio, de
«Pastoral de Acompañamiento», de fortalecer el trabajo colectivo y las
relaciones humanas. Después de vivir la cruz del sufrimiento del refugio
y de la resistencia bajo la montaña, venía la resurrección, la vida en el
claro, el retorno a la tierra siendo «luz para las naciones», como se lee en el
Evangelio de la fiesta de Candelaria, fecha de la salida al claro de las CPR y
matrona de nuestra parroquia.
En febrero de 1994, las dinámicas pastorales eran estrictamente las que
recibimos del acompañamiento pastoral a las CPR: presencia en las
comunidades, fortalecimiento del ETP con dos catequistas, el padre Melo
y yo como el seminarista; participación en el trabajo colectivo algún día
a la semana; giras pastorales en las comunidades (ahora asentamientos
temporales) y en los dos centros de retornados (Veracruz y Pueblo Nuevo,
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Iznardo, entrevista por Ponciano, 15 de marzo de 2017.