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273

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TRABAJO

 

PASTORAL

 

EN

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Entrega especial Ricardo Falla, S. J.

retornados y las CPR. Hablando sin precisión, podríamos decir que las CCPP 
(vertiente noroccidental) quedaron bajo el control de la Fundación Rigoberta 
Menchú, coordinada por Gustavo Meoño y controlaron las directivas de las 
cooperativas locales (Pueblo Nuevo, Mayalán, Cuarto Pueblo, Los Ángeles). La 
directiva de la gran cooperativa Ixcán Grande y las CPR eran más afines al EGP, 
porque estábamos en la llamada vertiente noroccidental del Retorno, que era el 
área del EGP dentro de la URNG. Entonces hubo una fractura (...), una lucha por 
el poder sobre la misma gente. De manera que provocó una gran ruptura. Pero 
en el área de las cooperativas había personas y familias más cercanas a la visión 
de las CPR y del EGP, y otras familias afines a las CCPP, fundamentalmente con 
la Fundación Rigoberta Menchú. Digo la Fundación Rigoberta Menchú por no 
decir Gustavo Meoño. Esta lucha terminó con el control de las directivas, incluida 
la de Ixcán Grande, por parte de las CCPP, pero la población siguió dividida y en 
el futuro se alternarían directivos de los dos «bandos», en términos de conflicto.

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¿Esto qué provocó? La consecuencia fue que todos los programas y las 
ONG, tanto nacionales como extrajeras, que estaban en la reconstrucción 
de las cooperativas de Ixcán Grande no pudieron ejecutar los proyectos y 
se retiraron.

El ambiente en las cooperativas de los retornados quedó dividido para siempre, 
porque con cada nuevo proyecto (de agua, de luz, de vivienda, de ganado...) se 
producía una nueva fractura. Además, en esas fracturas había mucha corrupción, 
había gente que se aprovechaba de la coyuntura y sacaba «tajada económica». En la 
lucha por el control de las cooperativas se ganaba a la gente prometiéndole títulos 
individuales, pues hasta entonces eran titulaciones generales de la cooperativa, 
para que la tierra no se pudiera vender. Pero la gente quería sentir la tierra suya 
y eso jalaba mucho. Ahí fue la gran fractura y de este sentimiento por la tierra 
se supieron aprovechar las CCPP para llegar a controlar todas las cooperativas 
y también la directiva de Ixcán Grande. La promesa de títulos individuales fue 
el gran tema durante muchos años y el abogado que escrituró «se hizo de oro». 
Entre los directivos de la cooperativa de Ixcán Grande hubo gente que ni siquiera 
era retornada, pero la metieron ahí porque tenía buena labia y se aprovecharon 
económicamente. En este contexto entraron las compañías petroleras y compraron 
a los directivos. Y nosotros pasamos de la esperanza de una nueva sociedad con 
la unión de las CPR y de los retornados, a vivir un ambiente irreconciliable de 
conflicto: un inferno. Generar espacios de reconciliación y encuentro al interior de 
Candelaria de los Mártires pasó a ser más complicado que ser lugar de encuentro 
entre las diferentes regiones y grupos de Ixcán: patrulleros, aldeas Q’eqchi’, 
pobladores de los parcelamientos (Proyecto 520), milicianos de Chiantla, al sur de 
Xalbal, CPR y retornados.

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 Francisco Iznardo, entrevista por Karen Ponciano, 15 de marzo de 2017, Proyecto Educativo 

Laboral Puente Belice «Padre Manolo Maquieira».