Of Struggles and Loves: The CPR and their Way of Life in
Resistance
Abstract
In this article, written for the purpose of presenting and analyzing some parts of the
book Historia de un Gran Amor by Ricardo Falla, sj, it’s necessary to emphasize
both the importance of the experience of permanent suffering and the eternal limitations
that were part of at least twelve years of daily existence in the Communities of
Population in Resistance (CPR), and the transformation of their experience into a
way of life. Similarly, it shows the integration of the conscience and the work of Father
Falla and the other members of the «Ministry of Mutual Accompaniment», bringing
solidarity and hope to those who suffered persecution and violence, and still persisted in
their struggle to survive and be recognized as civilian population. Ricardo Falla, a pastor
and anthropologist, accompanied, advised, gave comfort, and documented the facts over
a period of six years, between 1982 and 1993; to the degree of reaching the height of
human sublimity, to have lived with them and learned to love them dearly.
Keywords: genocide, survival, pastoral accompaniment, hope, persecution.
En las palabras previas, escritas a propósito de la edición de Historia de
un gran amor, de 2015, Ricardo Falla expresa que su primera intención
era entregar esta obra a la juventud. Darla especialmente al estudiantado
que no vivió esta época tan terrible que sufrió Guatemala, durante la
cual, amplios sectores de la población más vulnerable, más aislada, más
empobrecida y más violentada a través de la historia, la población indígena;
logró sobrevivir gracias a sus valientes y exitosas estrategias de vida en
resistencia. Quizá la juventud haya escuchado un poco de estos hechos,
causantes de horror y dolor, pero que algunos sectores ciudadanos en la
actualidad quieren o prefieren acallar u ocultar.
Es cierto, la verdad duele, pero ideológica y políticamente, también se
pretende borrar esta memoria y formar una nueva ciudadanía, sin nexos, ni
estigmas vinculados con la violencia o, a lo mejor, para ocultar y exculpar
a los verdaderos responsables de estos actos criminales. Falla se dirige a la
juventud, la contagia con sus vivencias y con una mirada desde su alma.
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U
NIVERSIDAD
R
AFAEL
L
ANDÍVAR
V
ICERRECTORÍA
DE
I
NVESTIGACIÓN
Y
P
ROYECCIÓN
Entrega especial Ricardo Falla, S. J.
La mirada que él transmite como una alegoría, lleva, en parte, una doble
percepción de la realidad: la íntima y la colectiva. Podríamos reconocer
que hablamos del pastor y del testigo riguroso; pero también debemos
reconocer que no se trata solamente de actividades o quehaceres. La mirada
con la que nos contagia, sea su propósito o no, es la de la persona, cuya
sensibilidad, cuyo amor hacia la creación, hacia la vida, es inconmensurable.
Concretamente, amor hacia la criatura revestida de valores por excelencia, a
la persona, y así, a la comunidad. Se trata del eterno desafío de manifestarse
y actuar ante las injusticias que se cometen contra los seres humanos.
La juventud debería tener la oportunidad de conocer esta historia, pues no
se trata de la historia aislada y particular de las Comunidades de Población
en Resistencia (CPR) de Ixcán. Podemos leerla y comprenderla; pero,
lo importante, es hacerlo con el privilegio que representa el recuento y
los afectos de alguien que es autor y fue protagonista. Lo acontecido a
su población, indígenas y no indígenas, privilegiados y no privilegiados,
debería ser parte de la historia general de nuestra nación, y así deberíamos
conocerla para reconocernos, para saber qué y por qué pasó; cómo este
odio inaceptable condujo, a parte de la sociedad, a perseguir y violentar a
personas y comunidades inocentes, no beligerantes, dedicadas a sus cultivos
y sus mercados, alejadas del mundo urbano y de los absurdos asuntos de
Estado. Fue la «noche oscura»
1
en la que «me golpearon y me hirieron»; en
la que «me arrancaron el velo con violencia».
En tal realidad de injusta persecución, Marcos
2
aprendió a compartir
y amar a las personas y a las familias que se cobijaban, en la selva, del
asedio asesino; desde y con la convicción inalterable de sus ideales y
vulnerabilidades: doce años de lucha y resistencia sin renunciar a su tierra;
sin doblegar sus comunidades y sus familias; doce años de resistencia en
condiciones de precariedad infinita y temor permanente de muerte. Es
por ello que esta historia se convierte en una lección de vida, sobre cómo
aprender a amar la vida.
1
«La noche oscura» es el título del segundo capítulo del libro, que como en toda la estructura del
libro, inicia a manera de epígrafe con una pequeña cita del antiguo libro, El Cantar de los Cantares.
2
Pseudónimo utilizado por Ricardo Falla durante los seis años de su acompañamiento pastoral a
la CPR de Ixcán.
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R
ICARDO
E. L
IMA
S
OTO
D
E
LUCHAS
Y
AMORES
:
LAS
CPR
Y
SU
FORMA
DE
VIDA
EN
RESISTENCIA
Entrega especial Ricardo Falla, S. J.