El argumento político-militar de Falla es que los ajusticiamientos «dejaron
ciego el ejército»
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, provocando una nueva estrategia de masacres, pues su
vieja estrategia de dividir y conquistar a la población por intermedio de sus
espías y agentes, fue eliminada por el EGP
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. Es decir, los ajusticiamientos
significaban técnicamente la constitución de un territorio liberado,
controlado por la guerrilla y la población civil, considerada por el ejército
represor, parte íntegra de un solo ejército. La táctica de quitar el agua al
pez ya no tenía sentido. La única cosa que el ejército podría lograr era
recuperar, con base en el genocidio de Cuarto Pueblo, un espacio mínimo
en el norte de Ixcán y la instalación de una base militar.
En su análisis, Falla combina la táctica de los ajusticiamientos con el
triunfalismo o la hipótesis de que la victoria estaba a la vuelta de la esquina.
Me atrevo a explicitar aquí su argumento: la expectativa de una victoria
rápida desde una insurrección imparable justificó, para el EGP, la táctica
de ajusticiamientos y acelerar la constitución de territorios liberados. Falla
habla de «preinsurrección», pero el EGP solo veía insurrección.
Lo más interesante del análisis de «triunfalismo equivocado» de Falla es
la pregunta que me he hecho varias veces. ¿Si el EGP pudiera haber visto
que la guerra iba a prolongarse por más de trece años con un decreciente
desgaste de su capacidad militar, habría sido posible y aconsejable negociar
la paz, desde una correlación de fuerzas más favorable en 1983-1984,
para lograr un contenido más justo y necesario en los Acuerdos de Paz
y conquistar un posicionamiento de la URNG y del pueblo guatemalteco
que incidiera más en el período de la posguerra?
No se sabrá a ciencia cierta, si el error de ajusticiar personas de población civil
produjeron las masacres y, mucho menos, si la viabilidad de la negociación
de paz habría sido mejor en 1983. Seguro que Falla cuestionaría mi pregunta
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Conversatorio entre Ricardo Falla y Juan Carlos Mazariegos, Filgua, 4 de agosto de 2015,
https://www.youtube.com/watch?v=X0BXieMYAnE
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Solo para estar claros, esta estrategia fue la estrategia nacional clave de las Patrullas de
Autodefensa Civil (PAC) que iniciaron como espías de la población civil para luego convertirse
en fuerzas armadas civiles, sin las cuales el ejército no podía haber aplastado la insurrección del
campesinado indígena.
174
U
NIVERSIDAD
R
AFAEL
L
ANDÍVAR
V
ICERRECTORÍA
DE
I
NVESTIGACIÓN
Y
P
ROYECCIÓN
Entrega especial Ricardo Falla, S. J.
explícita, hecha con base en lo implícito de sus análisis. Cierto es también,
que Falla nunca intentó incidir en una negociación más temprana de la paz,
hasta la salida al claro, como se ha mencionado en estas reflexiones.
Frente a este mar de preguntas y suposiciones post hoc, sospechamos que
Falla los abordará, de alguna forma, al terminar la Trilogía de Ixcán. La
sorpresa que nos espera es saber cómo el «Jabalí Blanco» abordará estas
preguntas en su análisis político-militar-ético y cómo redundará en nuevos
procesos de formación e incidencia en Guatemala.
Figura 2. Peter Marchetti y Ricardo Falla, S. J., en el río Ixcán
Colección personal de Peter Marchetti.
Fotografía de autor desconocido, 1990.
175
P
EDRO
E
MILIO
M
ARCHETTI
R
ICARDO
F
ALLA
, S. J.
EL
DETALLE
DEL
TRÍPTICO
DE
SU
VIDA
:
INVESTIGACIÓN
,
FORMACIÓN
E
INCIDENCIA
Entrega especial Ricardo Falla, S. J.