perdieron. La frontera agrícola durante los primeros veinticinco o treinta
años era el mundo del campesino medio, de los valores de uso y relaciones
más armónicas entre estratos diferenciados económicamente.
Como asevera Javier Gurrurián, el EGP montó su organización sobre
esa ola de cambio y entusiasmo económico del campesinado indígena,
con la tierra y con la revolución verde en Quiché y Huehuetenango. Las
revoluciones siempre han surgido tras períodos de mejora material de las
mayorías
61
. No fue distinto en Guatemala. Las bonanzas de la frontera
agrícola y las nuevas culturas creadas en ella, fueron el caudal del proceso
de levantamiento del campesino indígena. De hecho, representó el
prelevantamiento.
Dentro de este empuje cuestionador del sistema por el prelevantamiento
causado por la expansión de la frontera agrícola, ocurrieron períodos
más largos de avance y luego períodos largos de desaceleraciones
económicas. No hablo de «períodos muy cortos de bonanza pasajera», ni
de recesiones de corto plazo, sino de dinámicas determinadas por el ritmo
de aprovechamiento y destrucción de la naturaleza. Cuando la naturaleza
provee más bonanza, se inician reajustes fundamentales en las dinámicas de
las clases sociales sobre la frontera agrícola y transformaciones profundas
en lo que llamo «el sincretismo económico» de la frontera agrícola o la
«colaboración productivo-económico» entre estratos campesinos, lo cual
es la clave para entender la producción de la frontera agrícola.
En el primer cuarto del siglo de cualquier frontera agrícola, hay una
cooperación económica y un aprendizaje mutuo entre los distintos estratos
de campesinos, en vez de la diferenciación rígida argumentada por la mente
leninista. A veinticinco o treinta años, cuando madura la frontera agrícola,
el campesino pobre y el campesino sin tierra se encuentran sin amplias
posibilidades y entran en frustración, después de una larga bonanza. Así
sucedió durante el levantamiento del campesinado indígena con Sandino
de las Segovias, en los años veinte, y durante el levantamiento de los
«Contras» en Jinotega y Matiguás, al madurar la frontera agrícola a finales
de los años setenta. Es decir, estos procesos se dan independientemente
del signo político de la guerrilla campesina.
61
Jack A. Goldstone, Revolutions: A Very Short Introduction (Oxford: Oxford University Press, 2014).
168
U
NIVERSIDAD
R
AFAEL
L
ANDÍVAR
V
ICERRECTORÍA
DE
I
NVESTIGACIÓN
Y
P
ROYECCIÓN
Entrega especial Ricardo Falla, S. J.
Años
1950
1963
1979
Clases
sociales
Tamaño
promedio
propiedad
% de total
superficie
Tamaño
promedio
propiedad
% de total
superficie
Tamaño
promedio
propiedad
% de total
superficie
Campesino
asalariado
(menos de 1
mz.)
0.6
1 %
0.56
1 %
0.53
3.3 %
Campesino
pobre (1 a 10
mz.)
3.2
24 %
2.69
25 %
2.55
28.6 %
Campesino
medio (10 a
64 mz.)
21.2
22 %
20.53
32 %
22.77
33.6 %
Campesino
rico (64 a
640 mz.)
163.3
22 %
141.24
22 %
156.33
17.1 %
Campesino
en su
conjunto
6.6
68 %
6.06
8 %
4.35
82.6 %
Latifundistas
1 697.5
32 %
1 585.85
20 %
1 635.91
17.4 %
Total
9.70
100 %
7.44
100 %
6.14
100.0 %
Figura 1. Evolución de control de la tierra en el altiplano (1950-1979)
62
Síntesis propia con base en censos agropecuarios de 1950, 1963, 1979
«Conformación estatal y lucha comunitaria», 310.
Figura de Sergio Palencia.
El proyecto de colonización Maryknoll, en Ixcán Grande, permitió una ruta
más fácil para que el campesino indígena se distanciara del sistema finquero
feudal-capitalista en el norte, y del sistema capitalista en la costa sur y la
boca costa. Las parcelas de los 1882 parceleros del proyecto Maryknoll
fueron amplias: veinticinco manzanas. Antes de migrar, un 42 % de los
parceleros eran campesinos sin tierra, un 46 % eran campesinos pobres con
extensiones menores a 2.5 manzanas, y 11 % campesinos medios con más
de 2.6 manzanas
63
. Fuera del proyecto Maryknoll había una colonización
espontánea con extensiones de diez a doce manzanas
64
. Mi hipótesis sobre la
62
Palencia, Conformación estatal y lucha comunitaria, 310. Las fuentes completas de esta tabla de
Palencia son: Censo Agropecuario, 1950. Cuadro 3: Tenencia de la tierra: departamentos, por
tamaño de finca. Censo Agropecuario, 1964. Cuadro 1: Número, superficie, fragmentación y
forma de manejo de las fincas, República por tamaño. Censo Nacional Agropecuario, 1979.
Cuadro 5: Número y superficie de fincas en la República, por formas simples de régimen
de tenencia, según departamento y tamaño de la finca, 22 de abril/6 de mayo de 1979, 333.
Departamentos del altiplano estudiados: Huehuetenango, Quiché, Sololá, Chimaltenango.
63
Falla,
Ixcán: el campesino indígena se levanta, 28.
64
ibid., 55.
169
P
EDRO
E
MILIO
M
ARCHETTI
R
ICARDO
F
ALLA
, S. J.
EL
DETALLE
DEL
TRÍPTICO
DE
SU
VIDA
:
INVESTIGACIÓN
,
FORMACIÓN
E
INCIDENCIA
Entrega especial Ricardo Falla, S. J.