eran las del movimiento de hispanos e indígenas en los Estados Unidos 
contra el apartheid, y el análisis de Goubaud, Carrera y Hodara acerca de 
la «escolarización» y «el acceso de indígenas al poder extracomunitario»

50

Esas fueron las bases para escribir sobre lo que él llama «una nueva etapa 
en la adaptación del indígena a la sociedad nacional»

51

. La revitalización de 

la identidad indígena en las ciudades, la predecía «en comunicación con el 
ladino urbano (…) dignificando símbolos antes despreciados»

52

. Lo que 

Ricardo vio en estas nuevas articulaciones fue lo siguiente:

Las previsiones acerca del impacto transformador a nivel nacional de esta nueva 
etapa indígena habrían de partir de la consideración (Noval, 1971) de que los indios 
y los ladinos que ejercen cualquier poder en cualquier nivel de articulación dentro 
de la estructura de poder de la Nación, se orientan en todo sentido a conservarlo y 
aumentarlo.
 Por eso, no se prevé ni una desintegración de la Nación ni formación 
de una Nación indígena o quiché. Hay un juego de intereses en la estructura del 
poder que afianza la unidad de la Nación, por lo que las expresiones nativas de 
desintegración han de interpretarse como la manipulación necesaria para ladinos o 
indígenas que así se expresan por conservar y aumentar su poder

53

.

La guerra civil era, precisamente, esa desintegración de la nación con base 
en expresiones indígenas de ruptura con la estructura de poder, y Ricardo 
no lo veía para nada. Vergüenza política, pero sus formulaciones académicas 
son poderosas en profetizar la trágica división, a finales de siglo XX, 
entre indígenas educados, con sus demandas de corazón centradas en el 
reconocimiento, e indígenas semianalfabetos y continuamente despojados 
con sus demandas de corazón centradas en el estómago. Más notable es su 
juicio del surgimiento del multiculturalismo neoliberal y su propuesta de 
salir de ese bemol mundial en los próximos veinte años, descritos en las 
dos últimas frases de Quiché rebelde:

Todo lo cual hace de la revitalización étnica a nivel de clases medias indígenas o 
niveles supracomunitarios un elemento ambiguo. Cuando contribuye a valorizar 
la cultura indígena y le posibilite la elección libre de alternativas realmente 

50

 Ricardo Falla, Quiché rebelde. Estudio de un movimiento de conversión religiosa, rebelde a las creencias 

tradicionales, en San Antonio Ilotenango, Quiché (1948-1970) (Guatemala: Editorial Universitaria-

Universidad San Carlos de Guatemala, 1995), 551 y 552.

51

 ibid., 551.

52

 ibid., 533.

53

 ibid., el resaltado es mío.

164

U

NIVERSIDAD

 R

AFAEL

 L

ANDÍVAR

V

ICERRECTORÍA

 

DE

 I

NVESTIGACIÓN

 

Y

 P

ROYECCIÓN

Entrega especial Ricardo Falla, S. J.

abiertas para su propio cambio, entonces es una causa de justicia. Pero cuando la 
identidad social se antepone a la explotación en nombre de un pueblo racialmente 
privilegiado o desliga a los hombres de la lucha por el oprimido bajo consignas de 
organizaciones étnicas, entonces esa identidad es solo una máscara que reprime la 
liberación del hombre, indígena o ladino

54

Volviendo al futuro en el pasado: debates, los resortes del 

levantamiento 

El tomo tres de la colección «Al atardecer de la vida...», se divide en dos partes: 

i) la colonización de Ixcán como terreno de implantación de la guerrilla; 

ii) el estadío de preinsurrección del campesinado indígena en Ixcán. Es 

una verdadera revisión histórica, con o sin las notas de pie de página, 

hecha en 2015, porque el volumen tres partió de sus previsiones fallidas 

en el pasado anterior a Quiché rebelde. Falla volvió quince años atrás –digo 

que inconscientemente y con vergüenza–, para luego abordar la década 

1973-1983 que hizo pedazos sus predicciones de 1974. Mis breves 

comentarios y críticas siguen las mismas partes que el volumen tres, hilán-

dolos con el concepto maestro en las obras del antropólogo: el sincretismo.

Las quince hipótesis que iluminan el tomo 3, retoman las dinámicas 

comunitarias, las extracomunitarias y las relaciones interétnicas de Quiché 

rebelde. Reviso críticamente las hipótesis uno, dos y cuatro. Ricardo, en el 

debate público con Mazariegos, critica este texto de hace treinta años por 

sus resabios de «vanguardismo». Como escribe Ricardo, «No he querido 

cambiar el texto, además porque me parece honrado reconocer lo que 

pensé, en vez de esconderlo y decir que nunca pensé así»

55

. Estas hipótesis 

–una, dos y cuatro– son vanguardistas, pero en sus conclusiones Falla 

refuta ese vanguardismo desde sus hallazgos de investigación.

La preocupación central de Ricardo, en su análisis de Ixcán, era explicar 

porqué y cómo se levantó el campesinado indígena. A mi modo de ver, él 

pone demasiado énfasis en el motor negativo de la ruptura producido en la 
economía campesina por el capitalismo.

La principal condición objetiva para el surgimiento del movimiento campesino 
revolucionario es la ruptura de la articulación entre la economía campesina y el 
capitalismo dominante. Esta ruptura genera una población carente total o casi 

54

 ibid., 556.

55

 Falla, 

Ixcán: el campesino indígena se levanta, xxxviii.

165

P

EDRO

 E

MILIO

 M

ARCHETTI

R

ICARDO

 F

ALLA

, S. J. 

EL

 

DETALLE

 

DEL

 

TRÍPTICO

 

DE

 

SU

 

VIDA

INVESTIGACIÓN

FORMACIÓN

 

E

 

INCIDENCIA

Entrega especial Ricardo Falla, S. J.