Ricardo «Marcos», el sacerdote y la Iglesia de Jesús en las CPR

La mayoría conoce a Ricardo como un sacerdote-investigador. Su primera 
experiencia como párroco fue en Ixcán, donde fundó una parroquia en 
el territorio liberado por el Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP) en 
el norte del departamento de Quiché. Es un decir «parroquia» porque no 
tenía ninguna institucionalidad en la Iglesia católica fuera del beneplácito 
del obispo Julio Cabrera y luego de la Santa Sede. Después de años de 
exilio de su tierra natal, esperando en México la autorización del EGP 
para entrar a tiempo completo en las CPR de la selva, Ricardo empezó el 
largo camino a pie, esquivando el Ejército mexicano en la frontera. Luego 
entró en las CPR, dónde le esperaba lodo, hambre y lombrices entre los 
bombardeos del Ejército guatemalteco. 

Lo peor fueron las incursiones ofensivas de seis mil tropas contra 
la población y quince guerrilleros. No obstante, el Estado genocida 
guatemalteco jamás pudo ocupar y controlar este territorio porque las CPR 
fueron un solo tejido en su organización y solidaridad; algo jamás visto en 
Centroamérica, una organización a la cual el trabajo formativo y pastoral 
de Ricardo contribuyó.

Quisiera comenzar con un pequeño cambio, pero profundo, qué pasa 
cuando uno elige estar en una zona de guerra, bajo la disciplina de una 
organización política-militar clandestina: el asumir un seudónimo. Y en el 
caso de Ricardo, de poder elegir lo que será. Ricardo pensó en su camino 
con Jesús y eligió el nombre de «Marcos» como su seudónimo en las CPR, 
por ser el evangelista que resalta más a las mujeres y a los pobres, y se 
acerca más al Jesús histórico que al de los otros evangelios. Ricardo como 
«Marcos» llegaba a dar testimonio al pueblo, de milagros y de crucifixión, 
del pan multiplicado y de múltiples resurrecciones.

En esta sección intento enfocarme en algunas características personales de 
Ricardo, en el trabajo de formación-investigación que aportó a las CPR, 
entre 1987 y 1992. Al final de los cinco meses que pasé en las CPR de 
la selva, Ricardo me pidió una evaluación del coordinador del Equipo 

148

U

NIVERSIDAD

 R

AFAEL

 L

ANDÍVAR

V

ICERRECTORÍA

 

DE

 I

NVESTIGACIÓN

 

Y

 P

ROYECCIÓN

Entrega especial Ricardo Falla, S. J.

de Trabajo Pastoral (ETP) de las CPR

21

 –de Ricardo– como sacerdote.  

A continuación, se resaltan los puntos torales de esa evaluación que empezó 
con esta excusa: 

Esta última tarea, que me das, resulta difícil porque no sós como otros coordinadores 
cuyos trabajos resultan un poco satelizados de sus personalidades. Has dejado que 
el ETP saliera del Pueblo de Ixcán. Desde el primer momento, me impresionó 
la participación de Natán y aun Galicia [los otros miembros del ETP] que se 
sienten ciudadanos de primera clase del ETP formados para decidir. Las reuniones 
frecuentes y largas del ETP –algo muy al estilo de la CPR-Ixcán– son importantes 
para consolidar este rasgo del ETP. Solo le falta a Natán [el único sobreviviente 
del genocidio en Cuarto Pueblo] los óleos sacerdotales para ser coordinador –
realmente un trabajo de joya el proceso de capacitación en él

22

Con Natán estuvimos de acuerdo que Ricardo puede ser a veces duro en 
el proceso de formación, porque aprender la horizontalidad no es fácil 
para los seres humanos y la paciencia acaba más pronto para personas 
con juventud acumulada como él. No obstante, su dureza nunca lo coloca 
encima de la otra persona. 

Ricardo estaba posicionado, de manera casi única, para el proceso de 
formación desde el ETP en las CPR, como noté en la evaluación. 

A pesar del anterior [de no satelizar a los otros miembros del ETP], tenés tu 
posición como coordinador que colorea el ETP. Creo que esa toma de posición 
está acertada y la caracterizo así: un gran balance entre tres cosas no fácilmente 
compatibles: 1) proceso de inserción profunda en la población civil; 2) fidelidad 
y representación tanto del ETP como de la Iglesia católica oficial, no como un 
sacerdote que busca su identidad en la URNG en vez en (sic) la Compañía de Jesús 
y la Iglesia católica; 3) cercanía emocional y crítica aguda y fiel a vetas positivas de 
la URNG. Digo una toma de posición correcta con balance delicado. Creo que 
tu «autoridad» como «viejo» de las luchas sociales en tu país te ayuda bastante en 
mantenerlo. Creo que otro que no tiene esa autoridad de amistades viejas no podrá 
mantener ese balance como vos. No importa, ya sobrás [como coordinador del 
ETP] y la obra continúa sin vos como he dicho arriba

23

.

21

 Agustín, «Evaluación sinóptica del ETP y Coordinador», ETP, VC (28 de septiembre de 1990).

22

 ibid., 1.

23

 ibid., 2.

149

P

EDRO

 E

MILIO

 M

ARCHETTI

R

ICARDO

 F

ALLA

, S. J. 

EL

 

DETALLE

 

DEL

 

TRÍPTICO

 

DE

 

SU

 

VIDA

INVESTIGACIÓN

FORMACIÓN

 

E

 

INCIDENCIA

Entrega especial Ricardo Falla, S. J.