Agraria dentro del Ministerio de Desarrollo Agropecuario y Reforma Agraria 
en Nicaragua –Ciera-Midinra–. César negoció de nuevo con Obando y Bravo 
para ser el segundo jesuita que entrara en Ciera-Midinra.

Ricardo fue el único antropólogo en el Ministerio. Obviamente, enfrentó 
una tarea cuesta arriba con sus colegas agrónomos, economistas agrícolas, 
zootecnistas, sociólogos y administradores de empresas. No obstante, 
encontró un espacio entre varios investigadores, quienes empezaban a 
cuestionar la posición leninista del Midinra y del director del Ciera sobre 
el papel del «modo de producción campesina» en el proceso de reforma 
agraria dentro de la Revolución sandinista. El abordaje metodológico del 
Ministerio sobre el campesinado y la pequeña producción procedía del dato 
secundario estadístico, sin atención al conjunto de detalles complejos que 
conforman la vida campesina

5

. El juicio del Ministerio sobre el campesino 

rico era el siguiente:

La diferenciación existente al interior de las cooperativas entre los distintos 
estratos del campesinado ha traído como consecuencia que los campesinos ricos 
aprovechan mejor las condiciones favorables que está brindando la Revolución, 
profundizándose así el proceso de diferenciación y originándose tensiones con los 
estratos más pobres. Además, el conflicto de los campesinos ricos y de algunos 
medianos productores con el asalariado agrícola se ha profundizado

6

.

Mientras que el resto de los investigadores campesinistas del Ciera abogaban 
a favor del campesinado medio y pobre, Ricardo –con su enorme capacidad 
de poner el dedo investigativo en el centro de la llaga de la discriminación y 
la exclusión– empezó a investigar a fondo el conjunto de las clases sociales 
y las dinámicas concretas en las relaciones entre los grandes y medianos 
productores, el campesino rico, el campesino medio y el campesino pobre

7

Falla abrió un análisis completo de la diversidad al interior de cada clase social 

5

 Un botón de muestra es el trabajo del Ciera, en julio de 1980, que aborda estrictamente la 

pequeña producción y el campesinado, en sus relaciones de clase con grandes (campesinos 

ricos), medianos y pequeños productores. Los estudios de caso incluyen solamente la 

inserción de campesinos en formas colectivas de organización; Ciera-Midinra, «La pequeña 

producción, estudios de casos», Nicaragua, julio de 1980, http://www.agronicaragua.org/

Textos_Completos/CIERA-MIDINRA/0004/3%20La%20 pequeña %20prodEst%20de%20

casos%20Julio%201980.pdf. 

6

 ibid., 73-74.

7

 Ricardo Falla, La banda contrarrevolucionaria (documento sin publicar, 30 de noviembre de 1980); 

Las clases sociales en el campo de Jinotenga (Nicaragua: Ciera-Midinra, 1981).

138

U

NIVERSIDAD

 R

AFAEL

 L

ANDÍVAR

V

ICERRECTORÍA

 

DE

 I

NVESTIGACIÓN

 

Y

 P

ROYECCIÓN

Entrega especial Ricardo Falla, S. J.

rural, alertó contra la esencialización, como un peligro para la formulación 
de las políticas públicas. Produjo, en menos de un año, quinientas páginas 
de análisis de las clases sociales en el agro nicaragüense, con un detalle 
antropológico, social, económico e ideológico increíble.

En comentarios sobre nuestras investigaciones en curso, en esos años, 
surgieron conversaciones sobre los niveles de generalización en nuestros 
trabajos, con mi insistencia en que Ricardo escalara hacia posicionamientos 
más generales, desde su mar de detalles ricos y sus acuciosas críticas a mis 
trabajos; con sus afirmaciones de que las conclusiones en mis críticas del 
conjunto de la política agraria sandinista eran demasiadas atrevidas. Me 
instó a entender que si una investigación no toma en cuenta el detalle, 
queda enviciada. Solía decirme: «Pedro, el diablo está en el detalle». Y con 
esa sonrisa media sarcástica suya, agregaba: «y el ángel también».

Mis análisis –una suerte de estado de la cuestión sobre la información 
institucional existente– abordaban el impacto de la insurrección sandinista 
sobre la economía; las contradicciones en el modelo agroexportador 
nicaragüense; el impacto del primer año de las políticas agrarias sobre la 
distribución del ingreso entre el sector privado y el campesinado; y mis 
críticas de la política agraria con su «peligro de que la alianza obrera-
campesina resbale hacia una alianza campesina-capas medias urbanas en 
medio de la agresión norteamericana»

8

, quedaron sosas y abstractas. Los 

detallados análisis de Ricardo sobre las clases sociales tampoco lograron 
mucha atracción en el Ministerio –lo que supone poca incidencia–. No 
obstante, fueron sus insistencias en el detalle las que nos movieron a mí y 
a otros miembros del Ministerio a formar doce jóvenes, entre 1987 y 1991, 
para ahondar en los detalles de treinta y cuatro sistemas de producción con 
sus ubicaciones geográficas, ambientales y territoriales de todos los estratos 
campesinos y empresarios, que luego se publicó en la serie Campesino-
Finquero y el potencial económico del campesinado nicaragüense

9

. La tesis era que 

los campesinos ricos tenían el potencial económico para el desarrollo 

8

 Peter Marchetti, Antecedentes sobre Nicaragua para la Misión Especial de Programación del Fondo 

Internacional de Desarrollo Agrícola Fida, Midinra (Nicaragua: Ciera-Midinra, 1980), http://www.

agronicaragua.org/Textos_Completos/CIERA-MIDINRA /0001/5%20 Antecedentes %20

sobre%20Nicaragua%20Mision%20FIDA.pdf.

9

 Cristóbal Maldidier y Peter Marchetti, El Campesino-Finquero y el potencial económico del campesinado 

nicaragüense (Managua, Nicaragua: UCA, 1996), 75-76.

139

P

EDRO

 E

MILIO

 M

ARCHETTI

R

ICARDO

 F

ALLA

, S. J. 

EL

 

DETALLE

 

DEL

 

TRÍPTICO

 

DE

 

SU

 

VIDA

INVESTIGACIÓN

FORMACIÓN

 

E

 

INCIDENCIA

Entrega especial Ricardo Falla, S. J.