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U
NIVERSIDAD
R
AFAEL
L
ANDÍVAR
V
ICERRECTORÍA
DE
I
NVESTIGACIÓN
Y
P
ROYECCIÓN
Entrega especial Ricardo Falla, S. J.
de Documentación (Cidoc), de Cuernavaca, México. También habíamos
acampado en Madrid, en la Facultad de Teología de la Universidad de
Comillas, donde en nuestro afán de búsqueda de una teología pegada
a la gente de base, habíamos desarrollado una especie de resistencia y
rebeldía académica que intentaba llevar a cabo una formación más libre
y al margen de la rigidez de los currículos uniformantes y homogéneos
para iniciar una praxis profunda, tomando muy en serio las críticas de
Karl Marx, anotadas en las tesis de Feuerbach sobre el conocimiento
orientado a transformar la práctica como fuente de conocimiento, de
investigación y de objetividad, especialmente la crítica de la última tesis de
que: «Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos
el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo»
12
.
Sobre todo, estabamos dispuestos a hacer la lectura más clara, libre y
desinteresada, sin prejuicios de la realidad social guatemalteca, de su
estructura, de sus relaciones de poder, de sus resistencias. Queríamos
abrir una página nueva que debía escribirse desde el conocimiento,
la investigación y la praxis. Este enfoque surgía desde la pedagogía del
oprimido de Pablo Freire, con quien habíamos trabajado algunos de los
miembros de la comunidad, de nuestros rudimentos y esencias marxistas
absorbidas directa o indirectamente en los corrillos europeos y en los
intensos talleres de la Comunidad de la Zona 5, donde estudiamos al joven
Marx y las experiencias revolucionarias en la China de Mao. Ahí es donde
la investigación se volvía una necesidad y una arma poderosa. La tesis
de Gustavo Gutiérrez (1977) sólidamente estructuraba la idea de que los
pobres no son solo el lugar privilegiado de la manifestación de Dios, sino
que son los portadores fundamentales de la buena noticia de la liberación,
que son ellos los que nos evangelizan al constituir el sujeto histórico del
reino y que había que retomar el rumbo, echaba profundas raíces en el
grupo y su entorno
13
.
La mayor parte de los jóvenes que integraban esta comunidad tenían la
práctica de trabajar en colegios donde acudían hijos de familias muy elitistas
e influyentes en la vida económica y política del país, una experiencia
12
Karl Marx, Las tesis sobre Feuerbach (Madrid: Luarna Editorial, (s. f.), 9.
13
Gustavo Gutiérrez, Teología de la liberación. Perspectiva (Salamanca: Ediciones Sígueme, 1975).
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E
NRIQUE
C
ORRAL
A
LONSO
I
NVESTIGACIÓN
Y
COMPROMISO
SOCIAL
A
FONDO
Entrega especial Ricardo Falla, S. J.
obligada, pero asfixiante y frustrante en el sentido de que no se correspondía
el esfuerzo institucional y genuino de los maestros de la Compañía de Jesús
con los resultados que arrojaban al final del día en la transformación de las
sociedades en las que actuaban. Para este grupo quedó atrás y enterrada
la idea sostenida por mucho tiempo de que «transformando a las élites se
transformaba la sociedad».
Salvo la circunstancia especial del grupo del «Cráter» impulsada por los curas
y monjas Maryknoll con alumnos de los Colegios Católicos Liceo Javier,
Monte María y Liceo Guatemala, y la «Operación Uspantán» impulsada por
religiosas de la Sagrada Familia del Colegio Belga, en el norte de Quiché,
que se sumergieron en un trabajo de concientización más profunda y
radical, la actividad de acercamiento a los sectores excluidos y los pobres
no pasaba de ser «escaramuzas asistencialistas». En el fondo, y a veces en la
forma, era una reproducción del anticomunismo que formaba parte de las
estructuras ideológicas y jurídicas de Guatemala. Como anécdota, estando
ya compartiendo militancia en el EGP, Willy Cruz relataba que para él,
en esa época, era un orgullo haber sido preparado por los jesuitas para
desmontar las tesis marxistas en concursos de oratoria en cinco minutos
14
.
La fuerza de la investigación social
No se puede pensar y recordar a Ricardo Falla sin la praxis atrevida de
la investigación; pero no cualquier investigación, sino aquella que desde
la primera mirada cruzada con el interlocutor pregunta, indaga, descubre
y comienza a liberar algo que tal vez ha estado por siglos sometido. Una
investigación muy horizontal, de ida y vuelta, con sujetos transformadores
potencialmente a los que hay que acompañar. Nadie tiene derecho en
ninguna parte a convertir en objetos a los interlocutores y cómplices de
la investigación. Una investigación que, desde una libertad intelectual y de
espíritu extraordinaria, Ricardo hizo pública solemnemente al comienzo del
proyecto de la zona 5, cuando llevaba a cabo el trabajo para su tesis doctoral.
14
Willy Cruz (Guillermo Cruz Ventura), alumno del Liceo Javier, participante de la experiencia
del «Cráter», extraordinario dirigente y combatiente del EGP caído en un enfrentamiento
con el ejército nacional, en Chajul, Quiché, el 5 de diciembre de 1980. Era por línea directa
descendiente del mariscal de campo Serapio Cruz (1835-1870) conocido como Tata Lapo.