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Revista Eutopía, año 2, núm. 4, julio-diciembre de 2017, pp. 49-94, ISSN 2617-037X

responsabilidad su participación en ambas, coordinando el trabajo en lo 
«amplio» y en lo clandestino

42

.

La forma en que se vincularon los dos movimientos fue a través del llamado 
«frente de masas», el cual expresó las formas en que las organizaciones 
guerrilleras se relacionaban con los movimientos sociales y populares 
que incluían estudiantes, sindicalistas, campesinos, etc. De acuerdo a la 
organización y al momento en el que se encontraran podían responder a 
distintos planteamientos y objetivos.

Por ejemplo, a mediados de los setenta, el PGT «planteaba una vinculación 
con las “masas” mediante el apoyo a sus organizaciones reivindicativas»

43

mientras que el EGP buscaba el apoyo a un trabajo más clandestino, 
aunque modificó esta postura con la aparición del FERG. Posteriormente 
hubo otros cambios, aunque se mantuvo la idea de «influencia» de las 
organizaciones guerrilleras en el movimiento estudiantil.

En este sentido, el movimiento estudiantil se encontraba en una posición 
tal que sus actividades cotidianas y que mayor tiempo le ocupaban, estaban 
determinadas por las características inherentes a su situación de estudiantes 
universitarios. Pero su horizonte político más amplio le fue dado por la 
participación de una buena parte de sus miembros y de sus líderes en 
alguna de las organizaciones guerrilleras que a principios de la década de 
los ochenta constituyeron la URNG, especialmente al PGT, las FAR y el 
EGP (y otras organizaciones que también tuvieron presencia en la USAC).

Ahora bien, existen algunas observaciones generales que realiza el historiador 
Luis Pedro Taracena respecto a las relaciones entre las organizaciones 
guerrilleras y el movimiento popular durante el período del conflicto 
armado, que pueden servir para entender el carácter de esas relaciones

44

.

La importancia del discurso revolucionario como aglutinador de distintos 
agravios que se reproducían en la vida social guatemalteca fue innegable. 

42

 En el argot del movimiento revolucionario, el término «amplio» se utilizó para referirse al 

trabajo visible que se realizaba en los distintos movimientos sociales, contraponiéndolo al 

trabajo clandestino al interior de las organizaciones revolucionarias. 

43

 Sáenz, 

Oliverio, 107.

44

 Taracena, «Los rasgos políticos», 211-215.