66
U
niversidad
r
afael
l
andívar
v
icerrectoría
de
i
nvestigación
y
P
royección
Revista Eutopía, año 2, núm. 4, julio-diciembre de 2017, pp. 49-94, ISSN 2617-037X
de los acuerdos de paz en El Salvador y Guatemala trajo a su final, inaugurando
un momento de desencanto, de pérdida de liderazgo y de pérdida de fe en los
proyectos utópicos que formaban parte del momento revolucionario en Nicaragua,
El Salvador y Guatemala, así como en el resto de países centroamericanos
38
.
En efecto, en la década de los noventa también aparecieron algunos grupos
estudiantiles que se centraron en actividades como la Huelga de Dolores y
que, según una entrevistada
39
, tuvieron al final del período un acercamiento
con otros partidos políticos. Estos grupos fueron controlados mientras que
la presencia de la militancia de las distintas organizaciones revolucionarias
estuvo fuerte y activa. Al darse la firma de la paz, estos grupos se hicieron
más sólidos, logrando establecer una alianza con un grupo que provenía
también del EGP y que se encontraba en la Facultad de Derecho,
culminando en la derrota del grupo Compañer@s en septiembre de 2000.
En la tabla 1 se presentan diversos aspectos del movimiento estudiantil, y
su relación con la USAC y el contexto nacional.
38
Beatriz Cortez, Estética del cinismo. Pasión y desencanto en la literatura centroamericana de posguerra,
(Guatemala: F&G Editores, 2009), 25. Expresiones de este desencanto existieron previamente,
como se observa en las novelas de Marco Antonio Flores. Sin embargo, en estas novelas todavía
existe una crítica social que no participa del desencanto posmoderno que señala Cortez.
39
Entrevista 5.