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Revista Eutopía, año 2, núm. 4, julio-diciembre de 2017, pp. 169-175, ISSN 2617-037X

ochenta fincas de caña y catorce de algodón

1

. De ahí que la 

huelga cañera haya sido considerada como «la más grande de 
la historia de Guatemala»

2

.

Según el texto, el terremoto de 1976 fue el detonante en 
la formación del CUC, porque activó redes católicas de 
solidaridad entre los trabajadores de la costa sur y del 
altiplano. Uno de los testimonios citados en el estudio 
afirma que la primera generación del CUC estuvo integrada 
mayoritariamente por escuintlecos de las comunidades de 
base, organizadas alrededor de la «Familia de Dios»

3

, así como 

por catequistas y antiguos miembros de Acción Católica del 
altiplano. A ello se sumó el trabajo del Equipo Pastoral de 
Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla.

Los autores no se detienen en lo sucedido entre el terremoto y 
el 1 de mayo de 1978, cuando el CUC hizo su primera aparición 
pública durante la marcha del Día del Trabajo realizada en la 
capital. Sin embargo, se infiere que, al igual que en los siguientes 
años, se dedicó a organizar a los trabajadores agrícolas del 
altiplano y la costa, en demanda de mejoras de las condiciones 
de trabajo en las fincas. Como lo relata el estudio, las principales 
demandas del CUC fueron: pago del salario mínimo o su 
incremento, que terminaran los maltratos y los despidos a los 
trabajadores, el fin de las estafas en el peso del producto, quitar 
la maquinaria que sustituía a los trabajadores y la reinstalación 
de los trabajadores despedidos; así como el retiro de la Policía 
Militar Ambulante y de los grupos privados de seguridad que 
los intimidaban. Además de estas demandas generales, los 

1

 Lizbeth Gramajo, Karen Ponciano y Juan Vandeveire, «“Y como fuego se 

extendió la huelga en todo los cañaverales”. Los 15 días que paralizaron la Costa 

Sur: la huelga cañera de 1980», en Lucha campesina y trabajo pastoral en la Costa Sur de 

Guatemala. ¡Estamos vivos! Logramos sobrevivir y seguimos luchando, 165-196 (Guatemala: 

Asociación Civil Verdad y Vida, AMDE, Avancso, VRIP-URL, 2016), 166.

2

 Cindy Forster, La revolución indígena y campesina en Guatemala, 1970 a 2000. «Ver 

un día que nuestra raza maya fuera levantada» (Guatemala: Editorial Universitaria, 

2012), 183.

3

 En el capítulo IV se explica que «Familia de Dios» fue un proyecto concebido 

por la Congregación de los Misioneros del Inmaculado Corazón de María 

(CICM) que comenzó su trabajo a inicios de los años setenta.